Donna Douglas, una mujer de 59 años, se encontraba en una piscina de River Terrace Apartments en Spuyten Duyvil cuando repentinamente el tronco de un árbol cayó sobre ella este lunes.
El hecho ocurrió alrededor de la 1:30 de la tarde. Los trabajadores del lugar presenciaron el hecho y mencionaron que la mujer pudo ver cuando el árbol se precipitaba sobre ella.
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“Ella gritó, ‘¡Oh, Dios mío! Y creo que, en ese momento, Donna podría haber mirado hacia el árbol” dijo, Alex Syku, superintendente del lugar.
La primera en socorrer a Douglas fue la hija de Syku, de 17 años, que se encontraba trabajando de salvavidas, después de eso llamó a su padre y posteriormente al 911, además de otras personas que observaron el hecho.
"La piscina estaba completamente llena de sangre. Si tuviera 200 médicos, no podría hacer nada por ella", dijo el superintendente.
Además de Syku, otros huéspedes que se encontraban en el hogar, un médico y un dentista jubilado trataron de auxiliar a Douglas, pero ya era demasiado tarde.
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La amiga de Donna, Beth Smith, de 72 años, quedó atrapada en medio de dos ramas del árbol caído por lo que tuvo suerte y no recibió ningún impacto.
Nueva York ha sufrido otras tragedias con árboles caídos en las que persona han muerto, el último caso fue el de un hombre que se encontraba sentado en el banco de un parque y un árbol cayó sobre él.