La República Centroafricana, uno de los países más pobres en África y en el mundo, según datos de la ONU, oficializó el lanzamiento de su propia criptomoneda respaldada en Bitcoin, algo que ocurre un par de meses después de que ese criptoactivo se volviera moneda de curso legal en el país.
El anuncio lo hizo el propio presidente de ese país, Faustin-Archange Touadéra, quien a través de Twitter añadió que para el lanzamiento se emitieron 10 millones de unidades de la criptomoneda centroafricana, la cual se llama Sango.
Puede interesarle: Conflicto entre China y Taiwán podría afectar el precio del Bitcoin
Este nombre es el mismo con el que ha sido denominado un proyecto similar a la Bitcoin City de El Salvador, un megaproyecto anunciado por Nayib Bukele en 2021, y que buscaría ser una especie de metrópolis construida para funcionar entorno al Bitcoin.
"Sabíamos desde el principio que no sería un camino fácil. Ser el primer país africano en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal y lanzar su propia moneda digital", escribió el mandatario en un tuit, a la vez que señaló que con Sango se pretende atraer inversionistas a ese país.
Asimismo, Touadéra reiteró que la creación de esa moneda digital es una apuesta del país de cara al futuro, un discurso que ya había mencionado cuando presentó el proyecto de la ciudad Sango.
En ese sentido, dentro del país ha sido muy cuestionada la medida por parte de la oposición parlamentaria, pues consideran que la nación debería atender otras prioridades antes que legalizar el Bitcoin.
Además: Extraditan a EE.UU. a ruso acusado de lavar dinero en criptomonedas
De hecho, recientemente un grupo de inversionistas y bitcoiners visitó ese país para conocer los aspectos técnicos de la adopción del Bitcoin y encontraron que menos del 8% de sus habitantes (5 millones) tiene acceso a Internet, así como poco acceso a la energía eléctrica.
Por su parte, el Índice de Desarrollo Humano ubicó a República Centroafricana en el penúltimo puesto de una tabla de 188 países, solo por encima de Níger; mientras que la organización no gubernamental Oxfam señaló anteriormente que casi la mitad de la población tiene problemas para adquirir alimentos.