En la infinidad de escenarios a los que aún pueda llegar el fútbol salvadoreño en su actual crisis legal y política, existen tres grandes aristas de esta problemática que deben ser enfrentadas por los sectores de este deporte para llegar a una solución satisfactoria.
En orden de menor a mayor complejidad, se trata de la intervención de actores externos del Estado, como la Asamblea Legislativa y la Fiscalía General de la República (FGR); la posibilidad latente de una inhabilitación por parte de FIFA a los equipos afiliados y las selecciones nacionales de la FESFUT; y la elaboración y aprobación de estatutos de la Federación que estén adecuados a la Ley General de los Deportes (LGEDES) y que no entren en contradicción con los principios y estatutos de la FIFA.
El periodismo sentó postura en el caso Fesfut y la Comisión Normalizadora
Emma Álvarez, abogada especialista en derecho deportivo y quien ha seguido este caso detenidamente, pone en perspectiva que la gran amenaza que enfrenta el balompié nacional descansa en la caducidad de las credenciales de la FESFUT a partir del próximo 1 de agosto, lo que dejaría en una deriva administrativa al organismo, privándola de realizar trámites bancarios esenciales para su operatividad.
Esta situación se produciría porque la FESFUT no contará con un Comité Ejecutivo electo mediante un proceso avalado por estatutos vigentes, que a su vez estén reconocidos y avalados por el Instituto Nacional de los Deportes (INDES), ya que los actuales estatutos no han sido adecuados a la LGEDES.
“Esas credenciales que emite el INDES es como un DUI para que pueda gerenciar toda la parte administrativa, así que de nada serviría un aval deportivo si no puede llevar a cabo sus actividades administrativas”, explicó Álvarez a CANCHA.
Según el ánalisis de la abogada, la interrupción del congreso ordinario del pasado 16 de julio, en el que se debía conformar y juramentar al comité ejecutivo de FESFUT del período 2022-2026, dejó muy limitado el margen de maniobra del comité saliente, presidido por Hugo Carrillo y vigente haste el 31 de julio.
“El problema es que trastocó el plazo. Cualquier acto que se quiera realizar para salvar la situación es difícil porque solo se tiene una semana… Sin necesidad de un proceso sancionatorio ni intervención, el INDES solo no hubiera emitido las credenciales. Qué mejor presión que esa: FESFUT hubiera tenido que sentarse con el INDES, dejarse ayudar y modificar estatutos. Hubieran sido más inteligentes, INDES hizo una acción que estaba de más, si ellos tienen el sartén por el mango”, valoró la especialista.
- DIPUTADOS Y FISCALÍA AÚN PUEDEN SER DECISIVOS
En un caso remoto, pero latente, el Órgano Legislativo, controlado actualmente por el partido oficialista con mayoría calificada, podría someter a estudio y aprobación en su próxima sesión plenaria una modificación a la LGDES y mediante ministerio de ley la FESFUT tipifique como una entidad autónoma, como ya lo hacen el Comité Olímpico (COES) y el Comité Paralímpico de El Salvador (PARAPESA). “Habría que ver la naturaleza del decreto y su entrada en vigencia, si la reforma decreta que la FESFUT va a tener sus propios estatutos y si queda exento de acoplarse la LGDES. Esa posibilidad siempre está”, señala Álvarez.
Por otro lado, la especialista tampoco descarta que la apertura de un proceso penal en contra de uno o varios miembros del comité ejecutivo inhabilitado los deje fuera de la carrera por la reelección. “Si se entera de este proceso y hay una medida cautelar judicial, FIFA no los va a respaldar porque están sometidos por una investigación penal por la posible comisión de un delito. (…) Depende de la Fiscalía con los indicios que tenga, y FIFA, sobre eso, no se va a oponer ni se va a meter”. Actualmente, el presidente del comité, Hugo Carrillo, es investigado por posible evasión fiscal, según detalla una publicación del períodico digital El Faro.
- UNA SUSPENSIÓN DE FIFA AÚN ES POSIBLE
Para esta madrugada, a las 4:00 p.m., vencía el plazo que FIFA había dado a la comisión normalizadora del INDES para retirarse de las instalaciones de la FESFUT y así evitar llevar el caso a su Buró del Consejo de FIFA, donde podría imponérsele a la federacíón una suspensión que afecte la participación de sus clubes y selecciones en competencias internacionales. Pese a que esta retirada con “interrupción de funciones” se efectuó el pasado sábado, Álvarez considera que FIFA aún puede interpretar una injerencia del Gobierno salvadoreño en la FESFUT.
“El Comité Ejecutivo está siendo sometido a un proceso sancionatorio a un órgano decisorio que no es de FESFUT y que no está dentro de la estructura de FIFA, como lo es el Tribunal de Disciplina, Ética y Apelaciones (TDEA, órgano adscrito al INDES). La FESFUT solo puede responder a un organismo reconocido por los estatutos de FIFA”, argumenta.
Álvarez añade que la interpretación que pueda hacer FIFA de esta posible injerencia “va a depender mucho de la información que le llegue a FIFA y quién le esté informando de la situación de la FESFUT”. Precisamente, el pasado lunes, los representantes legales del comité ejecutivo aseguraron que hay “comunicación directa” entre Hugo Carrillo y FIFA. “FIFA no ha enviado (al país) ningún delegado para poder enterarse de la verdadera situación y llevar un informe de lo que está pasando… La decisión de FIFA depende de quién le esté informando”.
- EN TEMA DE ESTATUTOS, AMBOS DEBERÁN CEDER
Ya sea con el comité de Hugo Carrillo rehabilitado en su posición o con una nueva autoridad o incluso sin un órgano que tome decisiones ejecutivas, la FESFUT llegará al próximo 1 de agosto sin credenciales vigentes como asociación deportiva reconocida por el Estado salvadoreño.
Este estatus dejaría atados “de pies y manos” a la Federación, sin la capacidad de realizar trámites administrativos esenciales, como pagar planillas a sus empleados, recibir y enviar transferencias bancarias, cancelar pagos a proveedores, etc., volviendo aún más difícil la reactivación del fútbol profesional en el país.
Este escenario es prácticamente ineludible y Álvarez sugiere que tanto el INDES como la FESFUT deben “llegar a un acuerdo” para elaborar nuevos estatutos que no entren en conflicto ni con la LGDES ni con los principios de FIFA.
“Desde la entrada en vigencia de la LGEDES hasta hoy, Fesfut no dio apertura para hacer consulta a sus miembros para siquiera cambiar o estudiar sus estatutos. (…) Uno no se puede cerrar en ese sentido, tiene que dar un paso como acto de buena fe. Y el Indes tiene que entender que hay puntos de los estatutos que no pueden reñir con la FIFA”, asegura.
La especialista propone que FIFA nombre una Comisión Normalizadora que, a su vez, conforme un “equipo técnico, integrado por jurídicos de FESFUT e INDES, para que evalúe la situación, presente salidas y que la Comisión decida qué hacer”.