Una semana después que el encargado de Negocios de EE. UU., Patrick Ventrell, le recordó a las autoridades salvadoreñas que está pendiente la extradición de los principales cabecillas de la MS-13 recluidos en centros penales salvadoreños, este jueves se conoció que la Corte Suprema de Justicia (dominada por abogados nombrados por el bukelismo) dio marcha atrás y decidió avalar la extradición del pandillero Edwin Mauricio Rodríguez Morales, (a) Manicomio.
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De acuerdo con la revista Factum, los abogados y otros magistrados de la Corte Suprema de Justicia modificaron una resolución que habían tomado en agosto de 2021, en que negaban la extradición del pandillero, quien es acusado de cometer cuatro asesinatos mientras era menor de edad en Estados Unidos. El argumento de la Corte fue que el procesado corría riesgo de que lo juzgaran como adulto.
La publicación señala que “fuentes de la Corte Suprema confirmaron a Revista Factum que modificaron este jueves la resolución firmada en agosto pasado porque en aquel momento, según los magistrados, EE.UU. no les había dado garantías necesarias de que no le aplicarían una pena perpetua al pandillero; sin embargo, en marzo pasado recibieron una nota diplomática que les hizo reconsiderar la decisión”. Añade que “la resolución de este 7 de julio fue unánime”, es decir, fue aprobada por los 15 magistrados que forman la Corte Plena.
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El caso de Manicomio dio paso para que la Corte Suprema mantuviera en el congelador la extradición del Blue, un pandillero clave en la estructura de la MS-13. Armando Eliú Melgar Díaz, el Blue, no es un pandillero como otros; es un cabecilla con muchos antecedentes criminales dentro de la organización terrorista, por lo que Estados Unidos mantiene una exigencia de llevarlo a territorio estadounidense para procesarlo.
Fuentes judiciales dijeron que, en comparación con el Blue, el Manicomio es un pandillero de menor jerarquía en la estructura.
La negativa de agosto 2021
Los abogados impuestos en la Corte por el bukelismo en mayo de 2021 se encargaron de dilatar los procesos de extradición del Manicomio y del Blue. Del primero, magistrados elegidos legalmente ya habían decidido la extradición, pero los recién incorporados dieron marcha atrás y negaron la extradición del Manicomio, argumentando que no se tendrían las garantías legales del acusado por los delitos cometidos siendo menor de edad.
De esa manera negaron la extradición del Manicomio; pero este 7 de julio de 2022, los magistrados y abogados de Bukele en la Corte Suprema de Justicia dieron un viraje.
La extradición del Blue también fue parada por los abogados de Bukele en la Corte Suprema de Justicia argumentando que se debía revisar la forma de los procesos de extradición de delincuentes a Estados Unidos. Incluso sugirieron que era necesaria una nueva legislación debido a que el acuerdo vigente con el país norteamericano era bastante antiguo.
El caso del Crook
Otro caso pendiente de extradición es el del cabecilla Élmer Canales Rivera, conocido como el Crook, uno de los miembros élites o máximos cabecillas de la Mara Salvatrucha o la Ranfla Nacional.
El Crook es un criminal al que el Gobierno y el sistema judicial salvadoreño dejó en libertad en junio de 2021, mientras guardaba prisión en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, en La Paz, conocido como “Zacatraz”.
El 27 de abril de 2022, mediante documentación entregada por la Corte Suprema de Justicia en respuesta a una solicitud a Acceso a la Información realizada por el medio digital El Faro, se comprobó que el Crook ya no estaba detenido y antes de salir no se desarrolló el proceso de extradición a Estados Unidos, país que lo requería por múltiples delitos cometidos en ese país.
El Crook es requerido por la justicia de Estados Unidos desde el 26 de julio de 2021; sin embargo, más de un mes antes, "Crook" ya estaba fuera de la cárcel.
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De acuerdo a una publicación de El Faro, audios de Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social del Gobierno de Nayib Bukele, le confirmó a la MS-13 que sacó personalmente del país al “Crook”. En esa misma investigación periodística se señala que la ola de asesinatos del 25 y 27 de marzo, que dejo 87 víctimas, fue una ruptura del acuerdo de Bukele con la pandilla para mantener abajo la cifra de asesinatos en el país