Zach Gallo, es un salvavidas de Long Island, que fue mordido por un tiburón mientras realizaba un entrenamiento, afortunadamente logró espantarlo con sus propias manos, con pocas heridas en el cuerpo.
El salvavidas de 33 años estaba en Smith Point Beach, en condado de Suffolk, una playa famosa para vacacionar en Nueva York.
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En ese momento sintió “un pellizco agudo” en la mano, cuando aún estaba flotando y el agua le llegaba a la altura de la barbilla, pero aún se mantenía de pie.
“Fue entonces cuando lo acerqué a mi pecho y el instinto de supervivencia se activó”, dijo Gallo a New York Post.
Gallo describió el ataque del tiburón como sentir “una textura de goma de la cabeza. Se sentía como del tamaño de una pelota de baloncesto”.
El hombre que ha sido salvavidas por 10 años, se enfrentó con el tiburón de 5 pies de largo mientras se revolcaba en el agua. Hasta que en uno de los golpes el tiburón se giró y comenzó a nadar en otra dirección.
“Y fue ese momento en el que me di cuenta de que estábamos lidiando con un tiburón”, dijo Gallo, recordando el momento en el que comenzó a gritar a los demás salvavidas que regresaran a la orilla.
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A pesar de haber sufrido algunas lesiones, no hubo ninguna que fuera mayor, y dijo que esto no lo detendrá para seguir trabajando en la playa.
Mencionó para finalizar que el tiburón quizás solo tenía curiosidad y que no era su intención comérselo.
“Este era solo un animal curioso. Tengo que estar sin trabajo durante 10 días, pero tengo muchas ganas de volver al agua”, dijo.
Los tiburones que son vistos en territorio estadounidense pueden ser rastreados por la página web OCEARCH.