Uno de los principales científicos de Rusia, perdió la vida justo dos días después de haber sido capturado en el hospital donde se encontraba internado y recibiendo un tratamiento contra el cáncer, para ser trasladado a una de las cárceles del Kremlin con cargos de “alta traición”.
Dmitry Kolker, de 54 años, fue trasladado desde Novosibirsk, en el sur de Rusia donde anteriormente enseñaba física cuántica y matemáticas, a una celda en la prisión de Lefortovo en Moscú, el pasado viernes.
La escasa información relacionada al caso señala que el científico fue detenido en Siberia bajo sospecha de “traición al Estado”, presuntamente el Dr. Kolker, estuvo colaborando con los servicios de seguridad China, detalló la agencia de noticias del gobierno ruso, TASS, donde citaron a una de las principales autoridades regionales.
Tras el inicio de la invasión rusa al territorio ucraniano la casería en contra de los científicos se ha agravado, en varios casos han sido señalados de traición y presuntamente de proporcionar material sensible a los extranjeros durante los últimos años.
También: Rusia ha entrado en suspensión de pagos por primera vez en 100 años
Algunos de los críticos señalan que esta persecución suele ser parte de una paranoia más profunda. “Putin está viendo espías en todas partes”, afirmó uno de los investigadores cercanos al científico detenido. Según las leyes la traición al Estado se castiga con 20 años de cárcel.
“Se instó oficialmente a los mejores científicos a colaborar con los mejores socios extranjeros [y] así lo hicieron. Ahora los acusan de espionaje”, detalló una fuente cercana.
Durante el informe de la cadena de noticias TASS, señalaron que familiares del mismo científico lo habían denunciado, tras dar una conferencia internacional a China. Mientras tanto el FSB agregó que tenía autorización médica para desconectarlo y encarcelarlo durante la investigación.
Lea más: Zelenski pide a ONU declarar a Rusia "Estado terrorista"
Posterior al arresto, Alina Mironova, de 29 años, sostuvo: “Nuestra familia está pasando por un infierno total” y agregó “Nuestro padre no puede fallecer rodeado de sus familiares”.
La carrera del científico de 75 años fue empañada por las acusaciones de espionaje con tecnologías hipersónicas.