Rusia ha entrado en suspensión de pagos por primera vez en cien años al pasar el periodo de gracia para el abono de cerca de 100 millones de dólares en concepto de intereses de su deuda soberana, informó este lunes la agencia Bloomberg.
Los 30 días de gracia para que los acreedores de Rusia recibieran el pago expiraron este domingo.
Según Bloomberg, esta situación se considera un evento de suspensión de pagos y es la "culminación de las sanciones occidentales cada vez más severas (a Rusia por su "operación militar especial" en Ucrania) que han bloqueado las vías de pago a los acreedores extranjeros".
"Es un signo sombrío de la rápida conversión del país (Rusia) en un paria económico, financiero y político", señaló la agencia.
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Al mismo tiempo, destacó que de momento, tomando en consideración el daño que ya ha sufrido la economía y el mercado de Rusia, la suspensión de pagos tiene de momento un "carácter más bien simbólico y no es gran cosa para los rusos".
Rusia niega impagos
Rusia rechazó este lunes que su país esté en situación de impago, aunque admitió que, a causa de las sanciones internacionales, dos pagos no llegaron a sus acreedores antes de la fecha límite, el domingo.
"La no obtención del dinero por parte de los inversores no es resultado de que no haya habido un pago, sino que está causada por la acción de terceros, algo que no está directamente considerado [...] como un caso de impago", insistió el lunes el Ministerio ruso de Finanzas en un comunicado.
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"Las afirmaciones sobre un cese del pago ruso son absolutamente ilegítimas", recalcó por su parte a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en alusión a la información difundida por agencias de prensa financieras, que habían indicado que Rusia incurrió en un impago.
A causa de las sanciones ordenadas en respuesta a su ofensiva en Ucrania, Rusia ya no puede efectuar transferencias en divisas occidentales para rembolsar los intereses de su deuda exterior adquirida en dólares o en euros.