En el Cantón El Perical de Tecoluca, departamento de San Vicente, se está construyendo un nuevo penal; nombrado por el presidente Nayib Bukele como “Centro de Confinamiento del Terrorismo”, en donde guardarán prisión más de 40,000 personas.
La infraestructura se está construyendo desde hace más de un mes en medio de cañales. Los pobladores del lugar se sienten curiosos y con incertidumbre debido a la falta de información de instituciones públicas o privadas encargadas de la construcción, ya que solo ven entrar y salir maquinaría pesada.
“Acá nadie nos avisó nada, solo vinieron un día y comenzaron a trabajar día y noche”, comentó una habitante del cantón San Francisco Ángulo, quien tiene más de 30 años de vivir en el sitio.
Ella explica que anteriormente las personas se abastecían de agua de un pozo pero se secó debido a una construcción a pocos metros del cantón, y actualmente se siente temerosos con la nueva construcción del penal.
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“La única fuente de agua que nos queda es el río Ángulo, pero ya lleva días que solamente agua llena de lodo viene. Ni siquiera las vacas toman de ahí”, agregó la habitante del cantón San Francisco Ángulo.
Uno de los agricultores ha recorrido los distintos cantones, caseríos y comunidades cercanas buscando un terreno que comprar, ya que se sienten indignados porque los obligaron a vender sus tierras. “Te vamos a comprar tus manzanas a $1 por metro cuadrado, eso te podemos ofrecer”, asegura que fueron las palabras de los encargados de la construcción del megapenal.
Tras la venta de sus nueve manzanas no ha logrado encontrar un terreno con la misma calidad de suelo y al mismo precio al que a él le pagaron su propiedad.
Otros de los habitantes del cantón no quisieron realizar comentarios respecto a la construcción del penal.
“El presidente hace lo que quiere, cuando quiere y nadie puede decirle nada y aunque alguien hable, no va a pasar nada”, dice uno de los lugareños, quien se siente preocupado y está a la expectativa de qué consecuencias traerá la nueva infraestructura.
En la comunidad El Milagro, algunos de sus habitantes mencionaron que no tienen mayor información sobre qué pasará, pero esperan que el nuevo penal no afecte sus suministros de agua y la señal de los celulares y televisores, pero se sienten contentos porque algunos de los jóvenes del lugar han obtenido trabajo como mano de obra en la construcción.
El nuevo penal está a cargo del grupo OMNI, quien ha obtenido varias licitaciones con otros gobiernos en el pasado, como el del mercado de San Marcos en el periodo del FMLN; el tramo 2 y 2B de la Diego de Holguín, cuyo proyecto comenzó en el periodo del expresidente Antonio Saca y terminó en el de Mauricio Funes. Además ha obtenido las licitaciones para la construcción de Chivo Pets S.A de C.V por $4.9 millones y, según el periódico La Prensa Gráfica, también obtuvo la licitación para la “instalación del sistema de climatización y diseño, suministro e instalaciones eléctricas para el edificio de 3 niveles en el parqueo anexo del Cifco, por 10 millones 745 mil 412 dólares.
Y según una investigación de radio YSUCA, la constructora DISA S.A. de C.V. es otra de las empresas que construye el nuevo megapenal, la cual, según la publicación, ha sido señalada de incumplimento por la Corte de Cuentas y ha estado vinculada a varios proyectos estatales. El medio también agrega que la nueva cárcel cotaría $70 millones.
Según comentó uno de los trabajadores en el megapenal, la nueva infraestructura tendría una extensión de casi 300 manzanas y tendría 4 pisos, uno de ellos sería subterráneo.
El 22 de junio se visitó el exterior del lugar y al llegar se encontraban trabajadores midiendo una nueva área, según ellos, aún no sé conoce si también será utilizado el espacio verde de la zona. “Aún no se cuenta con los permisos de estos terrenos, pero por cualquier cosa ya los estamos midiendo”, dijo el trabajador.