El pasado 7 de junio, Joel Alejandro Quintanilla López, de 28 años, fue arrestado por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), en Zacatecoluca, en el momento en que él y sus dos compañeros de trabajo habían hecho una pausa para almorzar.
Los policías capturaron solo a Joel a pesar de que les demostró que andaba trabajando y que no tenía ningún tipo de relación con pandillas ni antecedentes por otros delitos.
Según familiares del detenido, Joel no tiene ninguna vinculación con grupos de pandillas; por el contrario, consideran “absurdo” que la PNC lo acuse del delito de agrupaciones ilícitas, cuando esos grupos le han hecho mucho daño a la familia, indicaron.
Hace seis años, una hermana de Joel desapareció cuando viajó a San Salvador, indicó Guadalupe, madre de Joel. En El Salvador las pandillas son las responsables de miles de personas desaparecidas.
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A Joel no le han hecho la audiencia inicial pero ya fue enviado al centro penal La Esperanza, mejor conocido como Mariona, según confirmó Guadalupe. Marielos, su pequeña hija, no pudo entregarle la manualidad que, en ocasión del día del padre, hizo en el colegio donde estudia.
Guadalupe considera que la captura de su hijo es arbitraria e injusta, como la de miles de salvadoreños que han sido arrestados de igual manera, sin tener vínculos con grupos de pandillas. Según la mujer, el dinero con que su hijo mantiene a su familia “es dinero sudado”.
Joel tiene más de siete años de trabajar en una empresa de telecomunicaciones, instalando fibra óptica y es el único sostén de su familia, especialmente de sus hijos, de siete y un año.