La empresa de origen canadiense Elevar Resources está cerca de obtener permisos del Gobierno de Guatemala, para poder hacer minería a cielo abierto para sacar plata en la Mina Cerro Blanco, la cual está ubicada en Asunción Mita, Jutiapa, a menos de 14 kilómetros de Metapán.
Diversas agrupaciones ambientales de ambos países han expresado su preocupación ante el alto impacto de contaminación que podría traer la activación al 100% de esta mina, y han solicitado que el Gobierno de El Salvador reaccione al respecto, ya que las aguas de un Lago de Güija contaminado podría impactar en 3 millones de personas en suelo salvadoreño.
Entre estas organizaciones están la Asociación de Mujeres Ambientalistas de El Salvador (AMES), Alianza Centroamericana frente a la Minería (ACAFREMIN), Colectivo Madre Selva, Red Trinacional por el Rescate del Río Lempa y Consejos Comunitarios de Desarrollo de Asunción Mita.
En ese tema, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa sostuvo una reunión reciente con personeros del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Medio Ambiente y Plan Trinifio El Salvador y su equipo jurídico, "para recibir un informe sobre el estado de situación con respecto al proyecto de minería de Cerro Blanco y su posible afectación para nuestro país, específicamente por la contaminación de las aguas del Lago de Güija y del Río Lempa".
En la misiva oficial de Vicepresidencia, Ulloa comentó que Guatemala, Honduras y El Salvador, como firmantes del Plan Trifinio, "están obligados a proteger el ecosistema de la región y a coadyuvar de forma recíproca para brindarse asistencia e información en lo referente a los planes de desarrollo y protección de la región".
Durante la reunión, Ulloa y los representantes ministeriales hicieron un repaso de la relación entre Guatemala y El Salvador en cuanto a Cerro Blanco, la cual inició en 2012; y en ese sentido, informaron que "nuestro país ha solicitado de forma reiterada se brinde los estudios técnicos de impacto ambiental desarrollados por Guatemala, como parte de la concesión para la explotación minera de la zona, así como los informes técnicos relativos a los niveles de contaminación de los ríos y quebradas que alimentan el lago de Güija, sin que a la fecha se haya tenido una respuesta satisfactoria que ponga a disposición los referidos documentos".
Representantes del Ministerio de Medio Ambiente entregaron a Vicepresidencia los resultados de dos informes de monitoreo reciente, los cuales concluyen que urge "la necesidad de ampliar la toma de muestras en territorio guatemalteco, específicamente en la cuenca del lago de Güija, que corresponde a dicho país, en las zonas aledañas y en la mina de Cerro Blanco".
Vicepresidencia ha concluido lo mismo que antes solicitaron diversas organizaciones ambientales: urge una comisión binacional entre El Salvador y Guatemala, para asegurar la entrega de la información solicitada y visitas de campo en los lugares afectados para tomar muestras, con el estudio científico que corresponde.
En febrero de 2022, el diputado guatemalteco Aldo Dávila, del partido Winaq, solicitó informes similares a las autoridades del Gobierno de Guatemala, en una reunión donde participaron miembros del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) del vecino país.
En esa reunión, realizada en Guatemala, participaron miembros de organizaciones ambientalistas salvadoreñas, que llevan años expresando su preocupación por la mina Cerro Blanco.
Y el 23 de abril, en el marco del Día de la Tierra, pobladores de la comunidad Cuevitas de Metapán, Asunción Mita de Guatemala y diferentes organizaciones en pro del medio ambiente, se manifestaron con un recorrido en lancha por las aguas del Lago de Güija como acto simbólico en resistencia al proyecto minero Cerro Blanco.