La alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, afirmó hoy que la campaña de las autoridades salvadoreñas (régimen de excepción) contra la violencia de bandas, en la que han sido detenidas casi 40,000 personas, "aumenta el riesgo de detenciones arbitrarias y tortura de los detenidos".
"Especial motivo de preocupación" es la muerte de, al menos, 21 personas bajo custodia en el curso de estas operaciones, señaló Bachelet en la inauguración de la quincuagésima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la que trató la situación de las libertades fundamentales en varios países.
La campaña en El Salvador "ha aumentado la preocupación en torno al respeto a las garantías de debido proceso", insistió la expresidenta chilena.
Bachelet afirmó que reconoce "el derecho de un Estado a enfrentar el aumento de la delincuencia y de garantizar la seguridad", pero puntualizó que debe ejercerse "asegurando que las medidas son implementadas de acuerdo con las leyes internacionales en materia de derechos humanos.
Las capturas que en el marco del régimen de excepción ha hecho el gobierno salvadoreño ya sobrepasan las 39,000, según datos del Ministerio de Justicia y Seguridad.
Mientras tanto, al menos 35 personas que habían sido detenidas bajo el régimen de excepción han muerto mientras estaban en centros de detención, bajo la responsabilidad de agentes del Estado.
Otros organismos internacionales también han hecho un llamado al gobierno de Nayib Bukele a respetar los derechos humanos bajo el régimen de excepción.
Recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Estado salvadoreño a cumplir sus obligaciones internacionales, garantizar condiciones de detención dignas, informar a la persona capturada y familiares sobre motivos de la detención, y reducir el hacinamiento carcelario.