Hoy es 10 de junio, y en la misma fecha, sólo que de 1935, nació un movimiento que con el correr de los años ayudaría y salvaría a millones de personas afectadas por una terrible enfermedad, el alcoholismo. Alcohólicos Anónimos fue concebido y creado en Akron, Ohio, por un corredor de bolsa de Nueva York, Bill Wilson, y Bob Smith, un médico que había perdido su licencia para practicar por su adicción al alcohol. Bill, un corredor de bolsa brillante y persona muy informada (mantuvo correspondencia con Carl Jung, discípulo de Freud, quien aportó innumerables contribuciones al Psicoanálisis) también padecía de alcoholismo y su situación personal y familiar iba de mal en peor. En el hotel de Akron donde se hospedaba sintió deseos de entrar al bar y beber, sabiendo que no iba a ser sólo una copa y que estropearía todos sus planes de negocio. Tenía deseos de hablar con alguien, mejor si esta persona compartía sus mismos problemas con la bebida. Un empleado del hotel conocía al doctor Smith, y lo puso en contacto. El médico, un tanto dudoso, aceptó la entrevista. Se encontraron, y lo que había de durar unos pocos minutos, se convirtió en un intercambio de experiencias de muchas horas. Así comenzó AA.
La idea fundamental de Alcohólicos Anónimos es la ayuda mutua, el compartimiento de experiencias y la actitud empática de grupos de personas que comparten un mismo problema y un mismo sufrimiento. Estos grupos se guían por 12 pasos, una serie de preceptos y acciones, por las que se debe pasar para una recuperación integral. Los doce pasos fueron creación de Bill Wilson, y se dice que los concibió en una sola noche. Él nunca se los atribuyó como una producción intelectual y siempre pensó que fueron resultado de una especie de iluminación, una inspiración Divina. Y así, Bill Wilson, que a veces amanecía tirado en las calles de Manhattan por la borrachera, no volvió a beber en toda su vida.
Actualmente existen alrededor de 120,000 grupos de AA en el mundo. Los grupos se mantienen por las Doce Tradiciones; no hacen publicidad y las personas se integran más por atracción que por mensajes publicitarios. Lo de “anónimos” indica que no les interesa quién llega, en qué trabaja, dónde está situado socialmente. Sólo tiene que ser una persona alcohólica que desea recuperarse. Sólo el nombre y la inicial del apellido, así Bill Wilson fue Bill W.
El alcoholismo es una enfermedad devastadora, afecta tanto a la persona que la sufre como a toda su familia. Es, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de las principales causas de muerte en el mundo. Acaba con la vida de personas de todas las edades y ocupaciones, y es muy triste ver a personas jóvenes, en la edad en que deberían estar en su etapa vital más productiva, deteriorarse paulatinamente y en todos los sentidos, y morir cuando todavía no era el momento.
Como médico psiquiatra atiendo a muchas personas con alcoholismo e intento intervenir en sus complicaciones médicas y mentales. No dudo en aconsejarles que busquen un grupo de AA. El alcoholismo no es curable pero la persona puede lograr la sobriedad. No es una enfermedad para la que basten uno cuantos consejos e instrucciones. Se necesita un apoyo constante y a largo plazo. AA ha salvado muchísimas vidas, y puede salvar la suya o la de algún ser querido.