Uno de los argumentos del presidente Nayib Bukele para mantener vigente el régimen de excepción es que acabará con las pandillas para que los salvadoreños en el exterior inviertan en el país; pero ellos lo que miran “es un terrorismo de Estado”, explicó Óscar Landaverde, miembro de la Diáspora Democrática en Resistencia SV (DDR-SV).
“Muchos salvadoreños no quieren ir al país por temor a represalias y no quieren expresarse por temor a represalias y no quieren invertir en el país, porque ¿para qué van a invertir en el país?, si le pueden capturar a sus trabajadores, le pueden confiscar sus productos en un futuro, el inversionista es inteligente, el inversionista no irá a un lugar donde pondrá en riesgo su negocio, es la realidad, no hay una seguridad jurídica para poder hacer negocios en El Salvador”, refutó.
Esa preocupación y temor los ha hecho emprender desde este sábado 4 de junio de 2022 una jornada de acciones para condenar las “detenciones arbitrarias” cometidas por el gobierno bajo la sombra del régimen de excepción, expresó Landaverde.
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Con ese objetivo iniciaron este sábado con el recorrido de una unidad móvil en el área metropolitana de Washington DC., incluida la Casa Blanca, el Capitolio y el barrio de la Mount Pleasant.
Esta misma acción se replicará en Maryland y Virginia y en otros puntos de concentración y residencia de la comunidad salvadoreña, entre éstos, los consulados de El Salvador de Silver Spring; y luego el 6 de junio, otros grupos de la Diáspora Salvadoreña viajará a California para protestar en Los Ángeles, en donde se llevará a cabo la Cumbre de las Américas 2022 y en San Francisco.
Landaverde explicó que en lo anterior han unido esfuerzos muchos salvadoreños alrededor del mundo, principalmente de Estados Unidos y Canadá, pero también, hay compatriotas desde Europa apoyando las jornadas cívicas.
La preocupación de la diáspora ya no se relega solo a las tensiones que el presidente Bukele mantiene con el gobierno de los Estados Unidos; lugar en donde residen más de tres millones de salvadoreños; ya que según Landaverde hoy hay más miedo entre ellos por las recientes acciones ejecutadas por el gobierno.
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“Estamos hablando de que la criminalidad pasó de grupos criminales comunes y corrientes a ser un terrorismo de Estado”, alegó.
Dice que esto los tiene atemorizados al observar la forma en que, mediante el régimen de excepción, las autoridades de seguridad capturan a miles de salvadoreños sin el debido proceso y sin chance de poder demostrar si son inocentes o no, de pertenecer a grupos criminales o de haber cometido delitos.
“Nuestro temor más grande es que el país se convierta en una dictadura consolidada. La diáspora tiene temor de ir al país, porque aquí conocemos lo que es un Estado de Derecho, lo que es tener derechos y enfrentar un juicio, si en caso alguien tiene necesidad de probar su inocencia ante los tribunales, en El Salvador no existe eso”, aseveró Landaverde.
¿En qué les afecta? “Nos afecta a todos, tanto salvadoreños en el exterior, como en el país, en créditos, en oportunidades de comerciar con otros países, no sabemos si en el futuro pueda haber dificultades con el Tratado de Libre Comercio, que se puedan implementar algunas sanciones a nuestros productores, eso nos preocupa bastante”, añadió.