Juan José Ibáñez García, de 20 años, era un joven con grandes sueños. Sacar adelante a su familia era uno de ellos. Hace 17 días, fue la última vez que sus familiares lo vieron con vida tras ser capturado y trasladado al penal de Izalco.
Solo sabían que el joven estaba esperando audiencia hasta el día 25 de mayo, que la familia se enteró que había muerto en el Hospital Jorge Mazzini, en Sonsonate, porque a su casa llegó una funeraria a informarles que había fallecido. "El no padecía de ninguna enfermedad, era muy sano", dicen los parientes.
Entre lágrimas, su hermana lamenta: "Mi hermano iba a ser papá y estaba muy emocionado por eso, al enterarnos de la noticia de su muerte mi cuñada tuvo un aborto".
Juan José fue vivía en Salcoatitán junto a su pareja. Al momento de su detención se dirigía hacía su trabajo.
"Él trabajaba, se graduó de bachillerato y por problemas económicos no había podido seguir estudiando y ya estaba trabajando en restaurantes de la zona", comentaron familiares.
Los restos del joven están siendo velados en la casa de la cultura de Juayúa. "Nosotros le pedíamos a Dios que lo sacara porque él era inocente, más no esperábamos que él saldría muerto del penal", comenta su hermana.
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"Él era un joven muy apreciado, nunca se metió con nadie, es por eso que mucha gente nos ha acompañado en la vela", agrega.
Mientras a las afueras del penal de Izalco, familiares denuncian que al interior del lugar existe maltrato a los internos; además, que otros no reciben los medicamentos que requieren para tratar enfermedades de base.
La familia expresa que las autoridades no les dieron información sobre qué había pasado, solo recibieron el acta de defunción: "Decía que había muerto por algo de los pulmones pero la verdad solo ellos saben que le pasó a mi hermano, él estaba todo demacrado".
Con Ibáñez ya suman diez los reos que han muerto en dicho penal desde que entró en vigencia el régimen de excepción. Uno de los últimos muertos reportados fue Romeo Mauricio Posada, de 57 años, cuyo deceso se registró el 16 de mayo por presunto deterioro en su salud.
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Dos días antes y en el mismo centro asistencial había fallecido Elvin Ernesto Castillo Majano, de 44 años.
De los diez fallecidos del Penal de Izalco, reportados por familiares, amigos y en redes sociales, cuatro ocurrieron en abril y seis hasta el 25 de mayo.