Marat Gabidullin, un exmercenario del temido Grupo Wagner, rompió el silencio e hizo contundentes declaraciones tras renunciar a la organización y negarse a participar en la invasión de Ucrania, argumentando que sospechaba el fracaso de dicha misión.
“Ucrania para mí es una parte del país donde nací y crecí, ellos son mis compatriotas. Esta es una parte de ese país que en este momento es un estado soberano, y este estado tiene derecho a ser independiente. tiene que ser respetado. No veo ninguna agresión en las acciones de este estado hacia Rusia”, dijo Gabidullin a Reuters el lunes en el suburbio parisino de Neuilly-sur-Seine.
Según Gabidullin, fue contactado por un reclutador del Wagner, debió a que renunció al grupo en 2019; sin embargo, tras escuchar la propuesta señaló “Dije: ‘no muchachos, sin mí, por favor, vayan ustedes mismos’”.
El ejército ruso se enfrentó al fracaso de invadir la capital ucraniana, para el exmercenario esto se debe a que Rusia no se había enfrentado directamente a un enemigo poderoso.
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Gabidullin había luchado a favor del ejército Ruso, y expresó que estaba en acuerdo con los objetivos del Kremlin, participó en las batallas en Siria antes de hacer pública su experiencia señala en una reciente publicación realizada por el medio argentino Infobae.
Bajo los servicios de la compañía militar Gabidullin ya había estado en un conflicto de Ucrania. Según el exmercenario recibió la invitación de volver varios meses antes que iniciara la invasión.
Con 55 años se negó a volver argumentando que las fuerzas rusas no estaban a la altura del trabajo que pretendían realizar, esto a pesar del desfile del nuevo arsenal de armas que exhibieron y el éxito en Siria, donde ayudaron al presidente Bashar al-Assad a derrotar una rebelión armada.
“Les dije: Chicos es un error” señala Gabidullin y agregó “Fueron tomados completamente por sorpresa de que el ejército ucraniano resistiera tan ferozmente y que se enfrentaran al ejército real”, según la información obtenida con los soldados al servicio de Putin, esperaban enfrentarse con tropas recién establecidas y con poco entrenamiento, no a un ejército.
Refugiado en Francia el exmercenario ahora cuenta su historia a través de un libro y concluyó “Las fuerzas militares, cuando se necesitaba aprender a pelear, no aprendieron a pelear de verdad”.
