Sidney Blanco fue magistrado de la Sala de lo Constitucional entre 2009 y 2018, de la generación a la que coloquialmente se le llamaba “Los 4 magníficos”. Se ganó la confianza de los sectores democráticos al emitir resoluciones que pasaban todo examen de independencia y además puso frenos a abusos de poder de los gobiernos del FMLN y la Asamblea Legislativa cuando diputados de ARENA y FMLN quisieron ponerle camisa de fuerza con un polémico decreto.
En una de sus sentencias en 2010, explicó Blanco, se abordó la legalidad de los nombramientos de los funcionarios.
“Como una premonición de lo que ocurrirá casi 10 años después, se describe en esta sentencia que los usurpadores de la función pública son aquellos que se toman por la fuerza el poder, que no tienen legitimidad en su nombramiento y que sustituyen a otros que han sido legítimamente nombrados. Esta descripción retrata cabalmente el papel que juegan 5 abogados que han quedado en los despachos de la Sala de lo Constitucional, porque tuvieron que hacer uso de la fuerza pública para apoderarse de sus despachos”, dijo el exmagistrado.
A juicio de Blanco, las sentencias de los actuales magistrados de la Sala carecen de legalidad.
“Se impusieron por la fuerza, ocuparon cargos de altas investiduras como magistrados de la Sala. En lugar de hacerlo con el protocolo que corresponde, tuvieron que hacerlo acompañados de la policía y los militares. Estos son entonces usurpadores de la función pública y sus actos carecen de validez total, porque son particulares que han tomado el poder a través de la fuerza. Esto la Constitución no lo reconoce, ni los tratados internacionales ni el ordenamiento jurídico”, sentenció.