Cancelar un show a pocas horas de su inicio no parece ser una acción de la talla de la cantante británica Adele, sin embargo sucedió: en enero pasado, la artista anunció que los recurrentes conciertos que ofrecería en el coliseo del famoso casino Caesars Palace quedaban aplazados luego de importantes problemas en la producción.
Los fans de Adele habían llegado a pagar hasta $600 por un boleto de este concierto fijo que se desarrollaría en la Ciudad del pecado. Ella prometió que esos mismos tickets podrían funcionar cuando se reanudara la organización y ejecución de sus recitales. Y aunque no se ha revelado cuándo se han reprogramado estas fechas, sí se conoce que la artista está decidida a cumplirle a sus seguidores y para ello tomó una drástica decisión.
Fue el tabloide The Telegraph el que aseguró que Adele despidió a todo su equipo creativo y contratar a uno nuevo para realizar sin sobresaltos sus conciertos en Estados Unidos, los que podrían llevarse a cabo este verano, según especula dicho medio. Y es que estos recitales, denominados "Weekends with Adele", ingresarían más de 2.2 millones de dólares a las arcas de la inglesa, superando el récord de Céline Dion.
"Lo siento, pero mi show no está listo (...) Lo hemos intentado todo para tenerlo a tiempo y que fuera lo suficientemente bueno”, explicó en su momento Adele, revelando, al mismo tiempo, sentirse “avergonzada” por la decisión de cancelación. Tras algunos meses de mucho estrés, parecen que la cosas comienzan a encausarse en cuanto a los preparativos.
Sí, Adele incluso contrató a una nueva diseñadora, pues también destituyó a quien estaba creando su indumentaria. Y es que las exigencias de la intérprete estaban bastante altas y nada ni nadie llenaba esos estándares; incluso The Sun filtró una acalorada discusión con la diseñadora Esmeralda Devlin, quien ya había trabajado con ella en la gira mundial de 2016.
"A pesar de que costó millones armar el conjunto (en referencia al decorado), Adele no estaba contenta con el resultado y le dejó muy claros sus sentimientos a Esmeralda (...) y la pelea la hizo entrar en pánico porque estaba desesperada porque todo fuera perfecto", indicó una fuente a The Sun.