Una migrante mexicana murió la semana pasada cuando se le atoró un pie y quedó de cabeza por mucho tiempo en uno de los muros fronterizo en Coshise, Arizona, aunque no se ha confirmado que esa sea la causa de la muerte.
Según lo que se conoce del caso, la mujer provenía de Hermosillo, en Sonora. Intentó cruzar con una escalera uno de los muros divisorios, intentó bajar usando un arnés y una puerta, pero su pie quedó atascado haciéndola caer en Estados Unidos.
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Los primeros en ver a la mujer fueron el personal de emergencias mexicano, quienes informaron a los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) quienes no pudieron hacer nada, declarando muerta a la mujer en el hospital.
Activistas de grupos proinmigrantes piden a las autoridades que ayuden a prevenir estas tragedias que son cada vez más comunes en la frontera entre los países.
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El director de la Coalición de Derechos Plenos para Inmigrantes, Juan José Gutiérrez, subrayó que las políticas están obligando a que los inmigrantes tomen mayores riesgos y que los “coyotes” cobren más dinero por cruzarlos.
La muerte de esta mujer es la número 11 ocurrida este año en el condado de Yuma, número total en el año 2018.