Cada 14 de abril la Iglesia Católica celebra el Día de San Hermenegildo, el santo que fue ajusticiado un 13 de abril, pero del año 586 de nuestra Era.
La historia de la Iglesia cristiana refiere que San Hermenegildo era hijo del rey godo Leovigildo.
Los godos eran un pueblo que penetraron en la Europa central a inicios de la Era cristiana y que desalojaron a otro pueblo: los Sármatas.
Se sabe que los pobladores más antiguos de Rusia, el país más extenso de Europa, fueron los escitas, en el año 600 antes de Cristo.
Los escitas eran salvajes: increíble la crueldad de los escitas: pueblo s curtían el cuero cabelludo de sus enemigos y lo usaban como servilleta para sus comidas, y lo peor era que usaban como copas, nada menos que cráneos humanos.
Y una de sus macabras costumbres era beber la sangre del primer enemigo muerto en una batalla.
Se puede comprender, entonces, desde dónde viene la crueldad de los rusos, la sed de sangre. Y esto comprueba la crueldad del envenenador y criminal de guerra Vladimir Putin al invadir Ucrania, en una cruenta guerra con más de 24 mil muertos, a la fecha, y los refugiados son contados por millones.
El ejército ruso ha matado niños, jóvenes y ancianos, bombardeando hospitales, escuelas, orfanatos, edificios del Gobierno ucraniano y casas particulares incendiadas por el fuego de tanques, aviones y fusiles rusos.
Pues bien, volviendo a San Hermenegildo, Arriano, como su padre, se convirtió al cristianismo debido a la influencia de su esposa Ingunda y de San Leandro.
El padre de San Hermenegildo le dijo que le quitaría todos sus y hasta lo amenazó de muerte si no se convertía al arrianismo.
Ante esa realidad, Hermenegildo intentó levantarse en armas contra Leovigildo, su padre. Pero fue encarcelado. Y ante la insistencia de negarse a convertirse al arrianismo, fue ajusticiado el 13 de abril del año 586.
“El arrianismo negaba la divinidad de Jesucristo y sostenía que las sustancias de las Tres Personas de la Trinidad son distintas y sin relación entre sí. La eternidad solo correspondería al Padre y cada una de ellas tendría un grado distinto de divinidad. Favoreció la difusión del arrianismo entre los godos la versión de la Biblia realizada por el obispo Urfilas” (“La Enciclopedia”. Volumen 2. Salvat Editores. Madrid, España, 2004).
El arrianismo fue considerado como herejía por el Concilio de Nicea (año 325) y Sárdica (año 342).
Valiente, pues, la actitud de San Hermenegildo al no aceptar el arrianismo, lo que le costó la muerte física. Fue un santo realmente digno de admiración por su férrea defensa del cristianismo. ¡Sí, señor!
Maestro, psicólogo, gramático.