Lo que comenzó como un hobby, durante el tiempo de la pandemia, y una curiosidad por piezas de porcelana miniatura, se convirtió en el prometedor negocio de Michelle, o como su nombre lo indica: “ArteMich”.
Impulsada por el ferviente deseo de mantenerse ocupada durante el periodo de confinamiento, Michelle comenzó a invertir su tiempo en el consumo de videotutoriales para la elaboración de delicadas piezas de porcelana.
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Sin imaginarlo, esos momentos frente al computador o celular serían los inicios de su pequeño negocio, mismo que hoy por hoy, le permite obtener simbólicas ganancias para solventar ciertas necesidades personales y educativas.
Un espacio en la mesa del comedor, pinzas, pinturas, “masa” y paciencia, le son suficientes a Michelle para dar paso a sus creaciones.
“Ideas que prosperan”
El innato potencial para los negocios es el motor que impulsa a Michelle a formarse en la carrera de Administración de Empresas para trabajar y así hacer crecer su emprendimiento.
Un aproximado de $36 le fueron necesarios para invertir por primera vez y echar a andar su idea. Michelle está convencida de lo que quiere para sí misma: ser una profesional que administre su negocio y expandirlo hasta donde pueda.
La joven recuerda que sus inicios fueron prueba y error, pero en ese proceso recibió el apoyo de muchas personas a quienes hoy agradece por confiar en ella y motivarla a seguir adelante.
Como parte del crecimiento de su negocio, Compassion El Salvador le brindó asesoramiento en cuanto al tema. Gracias al proyecto “Ideas que prosperan”, Michelle pudo crear su plan de negocios, mismo que le ayudó a ampliar sus ideas.
A la fecha, Michelle se encuentra satisfecha con su trabajo como emprendedora, y es que ha tenido la oportunidad de enviar sus productos a lo largo y ancho del país, cosa que según explica, jamás imaginó lograr.
“Con las palabras que me dicen las personas, yo me voy haciendo ese empujoncito de que si puedo lograrlo. Si muchas personas confían en mí, por qué no puedo hacerlo yo”, comenta la joven.
Dudas y desánimo
“Las personas me decían para qué vas a vender eso”.
Según Michelle, esa era una de las frases que sus allegados repetían constantemente, sin embargo, ella asegura que el proyecto en el que se encuentra involucrada le ayudó a desechar comentarios negativos y seguir adelante a pesar de las dudas y el desánimo que podrían generarle.
Para Michelle, la etapa inicial de su emprendimiento fue un sube y baja de emociones debido a que cuando decidió comercializar sus productos. Inmediatamente se corrió la voz de su trabajo y tuvo que comenzar a producir como nunca lo imaginó.
“Era una gran emoción para mí ver que lo que yo estaba haciendo se estaba dando a conocer mucho, y a las personas les gustaba”, recuerda Michelle.
Desde hace aproximadamente dos años, Michelle comenzó a trabajar en su proyecto, y hoy agradece a cada persona que la acompaña durante el proceso por lo logrado, en especial, a su ejemplar madre, quien es su principal fuente de inspiración para salir adelante.
Para Michelle, hoy por hoy, lo más importante es promover sus productos aprovechando las oportunidades que llegan a su vida, pues asegura que pedir financiamiento podría llevarle a acomodarse a recibir dinero.
Es por esa razón que la joven concluye solicitando una oportunidad para su emprendimiento, es decir, comercializar sus productos para alcanzar sus objetivos y crecer en todo sentido junto a su negocio.
Michelle espera además, fusionar su carrera con su negocio y sacarle provecho a lo aprendido. Si usted desea apoyar a la joven adquiriendo sus productos, puede seguir el Instagram de su emprendimiento: ArteMich.