Una de las luchas que suele impulsar la FIFA en la actualidad es la de masificar el fútbol femenino e impedir las históricas acciones discriminatorias que han padecido, especialmente en países de Oriente Medio, que por sus leyes ultraconservadoras han dado pocas libertades a las mujeres.
En ese sentido, se hizo viral recientemente el hecho que el gobierno de Irán prohibió a mujeres el poder entrar a un partido de su selección ante Libano en la ciudad de Mashhad, aún y cuando ellas habían comprado sus entradas. FIFA ya había advertido a la federación de dicho país, que podía ser sancionada si se repetían hechos como los mencionados.
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Las casi 2,000 aficionadas se quedaron en la entrada del estadio y la FIFA afirmó ya estar investigando la situación, lo que en teoría, podría derivar en duras sanciones deportivas, al ser un hecho reincidente y con incidencia total del Estado de Irán, algo que no es permitido por los Estatutos FIFA.
El gobernador Mohsen Davari se disculpó, así como el mismo presidente de Irán, Ebrahim Raisi, quien incluso le exigió al Ministerio del Interior que investigara que pasó en dicho compromiso, todo ello para evitar ser excluidos del Grupo B del Mundial de Qatar, de acuerdo al reporte de Mediotiempo.
Con ese contexto, Italia es la mejor ubicada del mundo (6ta) sin jugar el Mundial, lo que abría la puerta a la clasificación, pero el presidente de la FIFA, Gianni Infantino empleó la seca frase: "Seamos serios", al ser cuestionado sobre los hechos en Irán, con lo que el mandatario, a pesar de sus origenes italianos, no daría oportunidad al ingreso europeo en la mesa.