El presidente Nayib Bukele reveló los planes de construcción de un nuevo penal de máxima seguridad que tenga capacidad para resguardar a 20,000 pandilleros debido a las masivas capturas que la Policía y la Fuerza Armada han ejecutado durante los últimos días, como respuesta a la ola de violencia que vivió El Salvador el pasado fin de semana.
La acción fue solicitada durante el juramento a más de 200 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), evento que también aprovechó Bukele para advertir a los “criminarles” que paren los homicidios de lo contrario seguirán racionando los alimentos en las cárceles.
"He ordenado que empecemos a construir otra cárcel de máxima seguridad con capacidad para 20 mil pandilleros", dijo Bukele durante el evento.
Actualmente se cuenta con 29 centros penitenciarios a nivel nacional de los cuales únicamente el penal ubicado en Zacatecoluca, en La Paz es de máxima seguridad.
Con esta medida se busca “vaciar las bartolinas para poderlas llenar de nuevo” señaló el mandatario haciendo referencia a los más de 5,000 detenciones que se han registrado en la última semana, como resultado del estado de excepción bajo el cual se encuentra el país.
El mandatario dijo que ha pedido que se construya otra prisión de máxima seguridad en la que podrían encerrar a unos 40 mil pandilleros
A dicha medida también se sumaron 1,440 nuevos militares como parte del programa Plan Control Territorial, con estas acciones se presume que los centros penitenciarios existentes no tendrían abasto y por lo cual sería necesario la construcción de uno nuevo.
El presidente no brindó detalles sobre la ubicación o posible fecha en que estas instalaciones estén listas.
Durante los primeros ocho días de vigencia del régimen de excepción, más de 6,000 personas han sido capturadas durante operativos en comunidades marginales y colonias asediadas por pandillas.
Según cuentas de funcionarios públicos, específicamente la del presidente Bukele, todos los capturados son miembros de pandillas, muchos de los cuales han sido señalados de ser los responsables de la ola de homicidios que motivó el régimen de excepción. Sin embargo, también se han dado casos de jóvenes trabajadores o estudiantes reconocidos que no pertenecen a pandillas y que han sido capturados.
El Procurador de Derechos Humanos, Apolonio Tobar, afirmó que la institución que dirige ha recibido 33 denuncias por detenciones arbitrarias, aunque no aclaró en qué período.
Las autoridades detallaron que aproximadamente 4,000 capturados han sido trasladados al penal de máxima seguridad. El sábado 2 de abril se trasladaron 50 cabecillas al penal de Zacatecoluca.
En dicho recinto se ejecuta el estado de emergencia que implica encierro las 24 horas, dos raciones de comida al día y el retiro de las colchonetas.
Además, Bukele confirmó que tienen 22,000 pandilleros en las cárceles, con dos tiempos de comida y que si se “pasan de vivos” pasarían a cero tiempos de comida.
Críticas y denuncias de familiares
Organismos que velan por el cumplimiento de los derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) expresó el pasado martes: «El amplio régimen de excepción adoptado en El Salvador ha suspendido una serie de derechos básicos, lo cual abre la puerta a que se cometan violaciones de derechos humanos».
Lo anterior se suma a diversas demandas de los familiares de los detenidos que hacen numerosas filas en las bartolinas policiales para pedir información capturados por las autoridades. También denuncian maltratos y atropellos.