El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este jueves una resolución que denuncia el deterioro de la situación política y social en Nicaragua y opta por seguir vigilando lo que allí ocurre mediante el trabajo que realiza el Grupo de Expertos de Derechos Humanos para este país.
Este equipo investigador publicó esta semana una lista con medio centenar de nombres de responsables de violaciones y crímenes cometidos en Nicaragua desde 2018 y que identifica como los primeros responsables al matrimonio formado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, copresidentes de Nicaragua desde la reforma constitucional del pasado febrero.
La lista contiene también los nombres de los más altos responsable de la Judicatura, la Policía, el Ejército, el servicio de inteligencia, la Fiscalía General y el Parlamento, entre otras entidades, a quienes se les acusa de haber ejercido un papel clave en detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones extrajudiciales y otros varios delitos que pueden considerarse crímenes de lesa humanidad.
La resolución, aprobada por 29 votos, 14 abstenciones y 4 votos en contra (Bolivia, Cuba, China y Vietnam) fue presentada por nueve países latinoamericanos y prorroga por dos años el trabajo del Grupo de Expertos para Nicaragua.
Hablando en nombre de todos, Costa Rica dijo en la sesión del Consejo de Derechos Humanos que es necesario mantener la grave situación en Nicaragua en un lugar prominente de la agenda de este foro y denunció, entre otros abusos, el cierre de universidades, la confiscación de registros académicos y profesionales, así como la persecución de artistas y trabajadores culturales.
El embajador alterno de Costa Rica ante la ONU en Ginebra, Christian Guillermet, consideró injustificable que el régimen nicaragüense haya decidido eliminar la prohibición del crimen de tortura que se encontraba en la Constitución.
Colombia expuso la preocupación general por el retiro de Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos, así como de otras entidades multilaterales, como la Organización Internacional para las Migraciones y la Organización Internacional del Trabajo.
«Esto evidencia que ha decidido darle la espalda al multilateralismo y a la protección internacional de derechos humanos», dijo el embajador colombiano, Gustavo Gallón.
Chile destacó que en este caso se trata de «una resolución presentada por países del continente americano para un país del continente americano» y que el principal problema que observa es que Nicaragua «ha optado por un aislamiento sin precedentes».
«El caso de Nicaragua no es uno que permita matices. La situación de derechos humanos exige la atención de este Consejo» señaló la embajadora chilena, Claudia Fuentes.