La Comisión Europea (CE) pidió este miércoles respeto a la soberanía de los Estados miembros y recalcó que la isla de Groenlandia, territorio autónomo dependiente de Dinamarca, está cubierta por la defensa colectiva de la Unión Europea (UE).
«Afortunadamente es una pregunta muy teórica. En términos legales sobre si se aplicaría el artículo 42.7 (del Tratado de la UE, sobre la defensa colectiva), se aplicaría a Groenlandia», indicó la portavoz jefa de la CE, Paula Pinho, durante la rueda de prensa diaria de la institución, preguntada por el hecho de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no haya descartado la fuerza militar para controlar ese territorio.
Pinho incidió en que «estamos hablando de algo extremadamente teórico sobre lo que no queremos elaborar» una respuesta, y pidió además «no comparar la situación con lo que ha pasado en Ucrania», en referencia a la invasión de ese país por parte de Rusia en febrero de 2022.
El artículo 42.7 de los tratados comunitarios hace referencia a la solidaridad de los Estados miembros en materia de defensa cuando alguno de ellos sufre un ataque armado, y en esencia es similar al artículo 5 del Tratado de Washington por el que si un aliado de la OTAN es atacado, todos deben salir a defenderlo.
Pinho afirmó en todo caso que muchas amenazas no se materializan y que «no vemos ninguna necesidad en este momento de ir más allá de lo que hemos dicho».
Por su parte, la portavoz comunitaria Anitta Hipper subrayó que la soberanía de los Estados miembros tiene que ser respetada y que siguen trabajando en unas relaciones transatlánticas fuertes.
Sobre la petición de Trump de que los aliados europeos aumenten a un 5 % de su PIB su gasto en defensa, Hipper señaló que actualmente la UE no tiene ese objetivo (el gasto de los Estados miembros en conjunto se sitúa por el momento en el 1,9 %).
«Pero lo que está muy claro es que, cuando observamos todas las amenazas -la guerra de Rusia contra Ucrania, la amenaza que Rusia representa para todos nosotros-, es que Europa debe redoblar todos sus esfuerzos. Y hoy Europa ha alcanzado un nivel récord de gasto en defensa», comentó.
En ese sentido, puntualizó que «cuanto más gastemos en defensa, más reduciremos el riesgo de agresión».
También subrayó que «un punto importante no es cuánto gastamos, sino cómo gastamos el dinero en defensa».
Por su parte, preguntado por la amenaza de Trump de imponer altos aranceles si Dinamarca no accede a negociar la venta de Groenlandia, el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, hizo hincapié en que se trata de un «asunto hipotético sobre una Administración que aún no ha llegado».
Mientras tanto, el Gobierno alemán sostuvo este miércoles que las fronteras no se pueden desplazar por la fuerza y expresó su confianza en que EE.UU. se atendrá a este principio internacional, después de que el presidente electo, Donald Trump, no descartara presiones económicas y militares para hacerse con el control de Groenlandia, territorio autónomo del Reino danés.
«Por supuesto, hemos tomado nota y, como siempre, se aplica el principio de la Carta de las Naciones Unidas y el Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa, a saber, que las fronteras no deben moverse por la fuerza. Y todo el mundo lo acata. Y sin duda seguirá siendo así», señaló en la rueda de prensa ordinaria del Gobierno el portavoz del canciller, Steffen Hebestreit.
Dinamarca rechaza crisis
El Gobierno danés rechazó este miércoles que exista una crisis con Estados Unidos por las declaraciones la víspera del presidente electo, Donald Trump, quien no descartó el uso de la fuerza o sanciones para hacerse con el territorio autónomo de Groenlandia.
«No percibo que nos encontremos en una crisis de política exterior», dijo el ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, quien resaltó que Dinamarca «no busca fricciones, sino colaboración».
Rasmussen, que fue primer ministro en dos etapas (2009-2011 y 2015-2019), aludió a sus «experiencias propias» con Trump y señaló que «no siempre hay que decir en alto lo que uno piensa».
«Intento ceñirme a la realidad. Creo que todos nos haríamos un favor si nos calmáramos un poco», afirmó.
El titular de Exteriores danés se mostró comprensivo con las «ambiciones» groenlandesas, aunque no cree que se quieran convertir en un estado de EEUU, pero calificó también de «completamente legítimas» las preocupaciones de Washington por el Ártico en un contexto de rivalidad entre potencias y de deshielo en el planeta.
Rasmussen recordó que Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe constituyen la llamada Mancomunidad del Reino Danés, que implica un compromiso colectivo y asumir una responsabilidad para cuidar de su parte del Ártico.
«Y eso supone también que estamos abiertos a un diálogo con los estadounidenses sobre cómo podemos cooperar aún más de lo que ya hacemos para asegurar que las ambiciones estadounidenses sean satisfechas», dijo Rasmussen.