“Recuerdo que hace muchos años recibimos una llamada, una chica joven nos explicaba que su madre tenía cáncer de mama, un tumor con metástasis óseas; durante la llamada dijo ‘creo que tenía la cadera partida y el médico del pueblo no sabe qué hacer’; ustedes son la unidad del dolor ayudenme por favor”, recordó el médico especialista en oncología y cuidados paliativos, Carlos Centeno, quien actualmente trabaja en la clínica de la Universidad de Navarra, España.
Tras realizar gestiones, la madre de la joven fue internada en la unidad de cuidados paliativos del Hospital Los Montalvos, donde en poco tiempo el dolor fue controlado.
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“Cuando la paciente ya estaba tranquila, la hija nos contó que a la enfermedad (de su madre) se sumaban otros problemas, pues su padre tenía alzheimer y ella estaba embarazada, cómo madre soltera recibía presión para abortar”, narró el especialista.
Todo el equipo de Cuidados Palitiavos se abocó a cuidar de ambas. “Cuando la madre falleció en paz, después de dos meses, la hija nos envió una carta manuscrita detallando que ‘un trocito de mi vida os lo debo a vosotros’. Tiempo después nos mandó una foto de su niño recién nacido y cada año en Navidad me llegan detalles de la joven que sigue agradecida”, dijo Centeno.
En este caso la Medicina Paliativa no solo ofreció una oportunidad para vivir sus últimos días de forma tranquila y digna a una paciente de cáncer, sino que también dio la oportunidad de vida a un bebé que en 2025 está por viajar a Estados Unidos, para continuar sus estudios profesionales gracias a su esfuerzo como atleta.
Ser diagnosticado con una enfermedad grave o terminal puede llevar a los pacientes a sentirse en una montaña rusa de emociones, donde tomar decisiones puede resultar una tarea difícil debido a que su condición les genera un panorama de incertidumbre y la información brindada por sus médicos, puede resultar difícil de procesar.
En este escenario surge la medicina paliativa para guiar a los pacientes y su familias en la toma de decisiones con especialistas, guía psicológica y los cuidados médicos dependiendo del caso.
Debido a que es un término poco conocido, en torno al que giran mitos, el médico especialista en oncología y cuidados paliativos aclaró en una entrevista con El Diario de Hoy algunos de los conceptos básicos que los pacientes deben conocer.
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¿Qué es la medicina paliativa?
“La medicina paliativa es un modo especial de cuidar aquellos que están en situación de gravedad. Las personas graves entendemos todos cómo el que se puede morir, no el que se va morir, cuando en el horizonte está la posibilidad de irte, surgen una serie de necesidades y de alguna manera el sufrimiento se torna mucho más intenso.
Al sufrimiento de la enfermedad se añade el sufrimiento de marcharse, dejar todo lo que tienes entre manos. Los especialistas en medicina paliativa son gente experta en atender ese sufrimiento total de la persona que está en un proceso que puede implicar la muerte.
No solo al final de la vida, ese sufrimiento se suscita cuando sabes que la enfermedad no tiene cura, que hay un tiempo por delante, pero al final está la muerte. Por lo tanto lo que hay que hacer es darle la mejor calidad posible a pesar de la situación. No es la medicina de los que se van a morir, es la medicina de los que están en sus últimos momentos, pero sobre todo es la medicina de la situación de gravedad”, señaló el médico especialista y docente de la Universidad de Navarra.
Los especialistas de la salud en cuidados paliativos se encargan de guiar a los enfermos y sus familias en todo el proceso incluyendo las necesidades espirituales del paciente o relación con Dios, debido a que el ser humano es espiritual, el especialista sostiene que los afectados pueden llegar a enfadarse con su fe y cuestionar su existencia.
¿Por qué decidió dedicarse a los cuidados paliativos?
“Caben muchas respuestas a esta pregunta. Yendo un poco más lejos creo que es muy buena medicina, a mi me gusta mucho la medicina, es ayudar desde la ciencia o el saber a otros que sufren por enfermedades. En la medicina paliativa se dan todos los valores de la medicina en esencia.
En mi tesis doctoral estudiaba la situación de los enfermos finales, en los años 90, cuando oí hablar de un modo distinto de trabajar con esos pacientes decidí comprobar con la investigación si estos pacientes obtenían mejores resultados con este tipo de abordaje.
El resultado fue abrumador para mi, porque no solo se demostraba con datos estadísticos que la medicina paliativa daba mejores resultados, satisfacía mejor las necesidades, además descubrí que era la medicina en esencia”, señaló el médico que se especializó en oncología para dedicarse a la medicina paliativa a tiempo completo.
La medicina paliativa es un trabajo multidisciplinario de profesionales de la salud entre médicos, psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales para el control y alivio del enfermo.
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¿Cuándo se determina que un paciente necesita cuidados paliativos?
“Tienen que combinarse dos condiciones, por una parte tiene que tener una enfermedad que no se puede curar en un grado avanzado, una situación que conduce a un final, pero que presenta síntomas difíciles o un problema emocional, cuando se junta esto la medicina paliativa tiene un papel.
La medicina paliativa tiene niveles de atención y puede hacerlo muy bien un médico o enfermera con este enfoque.
Cuando los problemas se tornan complejos hace falta un equipo que ponga en práctica todas las estrategias para tratar al paciente”, explica Centeno.
Esta área de la medicina busca ayudar a los pacientes en la toma de decisiones, sobre todo en momentos de crisis. En este punto el médico puede orientar a las familias como deben actuar.
¿Cómo se debe abordar este tema con los pacientes y sus familias?
“Los que se dedican a la medicina paliativa son expertos en dolor, en fármacos, en control de síntomas y toma de decisiones difíciles.
Entiendes que quién manda ahí es el paciente, si tiene la capacidad de razonar, debes ayudar a la familia a considerar la ruta expresada por el paciente, si el paciente es capaz de expresarlo deben acercarse a él primero.
Lo que el paciente quiere debe ser mi norte, tengo que ayudar a la familia a mirar ese norte. La comunicación es el vehículo para encontrar el mejor camino. Entiendo cuando las personas se resisten a aceptar la ayuda porque eso forma parte de aceptar una realidad”, concluyó Centeno.