El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el sábado lo que describió como tarifas injustas a barcos estadounidenses para pasar por el canal de Panamá y amenazó con exigir que Washington retome el control del estratégico paso.
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También denunció una creciente influencia de China en el canal, una situación preocupante que amenaza los intereses de su país, "ya que los negocios estadounidenses dependen del canal para transportar bienes entre los océanos Atlántico y Pacífico".
"Esta completa estafa a nuestro país cesará inmediatamente", afirmó.
El canal de Panamá, que fue concluido por Estados Unidos en 1914, fue devuelto al país centroamericano bajo el acuerdo de 1977 suscrito por el presidente demócrata Jimmy Carter.
Panamá retomó el control completo del paso comercial en 1999.
"Era exclusivamente para que Panamá los administrara, no China ni nadie más", dijo Trump. "¡Nunca dejaríamos ni dejaremos que caiga en malas manos!", agregó.
Si Panamá no puede garantizar una "operación segura, eficiente y confiable" del canal, "entonces demandaremos que nos devuelvan el canal de Panamá en su totalidad y sin lugar a dudas", añadió el republicano.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, le respondió al político norteamericano en un video colgado en su cuenta oficial de X.
"Cada metro cuadrado del canal de Panamá y sus zonas adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables", dijo Mulino.
Recordó que los tratados Torrijos-Carter, de 1977, acordaron la disolución de la exzona del Canal, reconociendo la soberanía del país y la entrega completa del mismo, que finalizó en 1999.
"Desde entonces, no hubo objeciones ni reclamos, ha sido motivo de fuerte apoyo internacional… se operó y amplio por decisión panameña y hoy representa un gran activo que aporta miles de millones de dólares a nuestra economía anualmente", sostuvo.
Mulino ilustró que los tratados establecieron la neutralidad del Canal, garantizando su funcionamiento abierto y seguro para todas las naciones. Esto fue ratificado, recordó, con la adhesión a los tratados de más de 40 Estados.
"Cualquiera posición contraria carece de validez o sustento ante la faz de la tierra… las tarifas no son un capricho, se establecen de manera pública y en audiencia abierta, considerando las condiciones del mercado", comentó, para luego añadir que el canal no tiene control, directo ni indirecto, ni de China, ni de la comunidad europea ni de Estados Unidos.
"Como panameño rechazo enérgicamente cualquier manifestación que tergiverse esta realidad. Y seguirá estando en manos panameño como patrimonio inalienable de nuestra nación", sentenció.
Aunque asumirá funciones el 20 de enero, Trump ha estado ejerciendo su influencia política en los últimos días de la administración del presidente Joe Biden.
Un 5% del comercio marítimo mundial pasa por el canal de Panamá, que permite a las embarcaciones que van de Asia a la costa este de Estados Unidos evitar el largo y peligroso trayecto que rodea el extremo sur de Sudamérica.
Los países que más usan el canal de Panamá son Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur.
El periódico La Estrella de Panamá recogió otras muestras de rechazo al interior del país, como la del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
"El Canal de Panamá fue recuperado por el liderazgo de Omar Torrijos, no para beneficio de potencias extranjeras. A Panamá no se le 'dio' el Canal, lo recuperamos y lo ampliamos para nuestro desarrollo económico", escribieron los responsables de ese partido político en su cuenta de X.
El defensor del Pueblo en Panamá, Eduardo Leblanc, recordó en su cuenta de X que "el Tratado de Neutralidad garantiza que el Canal de Panamá sea una ruta abierta".
Leblanc explicó que esa norma también indica que la vía acuática debe ser "segura y accesible para el comercio mundial".
Otros que mostraron su rechazo fueron el excanciller de Panamá Samuel Lewis Navarro y Ricardo Lombana, el excandidato presidencial y dirigente del Movimiento Otro Camino.
Los aportes al fisco del Canal
El canal de Panamá entregó $2,470 millones al fisco provenientes de sus ganancias del pasado año fiscal, cuando la vía redujo los tránsitos de buques por la sequía, anunció la autoridad canalera.
Durante el pasado año fiscal, el canal obtuvo ingresos récord por $4,986 millones, aunque la cifra pudo ser mayor, pero la vía se vio afectada por la sequía que obligó a reducir el tránsito de buques.
Los ingresos de la vía interoceánica, cuyo año fiscal va del 1 de octubre al 30 de septiembre, provienen del cobro de peajes, la venta de electricidad y servicios marítimos.
Cerca de la mitad de esos ingresos se destinan a operaciones y mantenimiento, mientras que el dinero restante va al tesoro panameño.
"Los resultados hablan por sí solos. Desafiamos los retos que el medio ambiente nos ha impuesto y seguimos trabajando muy fuerte para asegurarnos de mantener la confiabilidad de la ruta", dijo el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez.
En el último año fiscal los tránsitos se redujeron 20% (de 14,080 buques a 11,240), mientras que la carga cayó el 17%. El canal de Panamá opera con agua dulce y la falta de lluvias provocó que la ACP redujera a fines de 2023 el paso diario de buques de 38 a 22, aunque se normalizó con las lluvias.