Las opositoras cubanas Damas de Blanco denunciaron este lunes el arresto por varias horas de al menos 11 de sus integrantes en el «domingo represivo» número 106 registrado por ese colectivo desde 2022.
La líder del movimiento disidente, Berta Soler, denunció en redes sociales los arrestos, ocho de ellos en las localidades de Cárdenas, Perico y Colón, de la provincia de Matanzas (oeste).
Soler relató que la víspera fue detenida «sobre las 14:45 (hora local, 19:45 GMT) en un coche de la Seguridad del Estado» en el que la llevaron «por varios municipios» hasta que la dejaron libre, unas dos horas después, en la sede nacional de las Damas de Blanco, «sin multa, ni amenaza».
Soler, quien ha sido detenida casi todos los domingos desde 2022, luego de una pausa por la pandemia, aseguró en una entrevista con EFE en junio que desde hace varios meses «la represión se ha recrudecido».
El movimiento de las Damas de Blanco fue creado por un grupo de mujeres familiares de los 75 disidentes y periodistas independientes detenidos y sancionados en marzo de 2003 a elevadas condenas de cárcel tras una ola de represión del Gobierno cubano conocida como la ‘Primavera Negra’.
Las esposas, madres y otras familiares de aquellos presos comenzaron una serie de marchas dominicales para pedir su liberación y se convirtieron en un símbolo de disidencia.
En 2005, las Damas de Blanco recibieron el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo. La Unión Europea y ONG como Human Rights Watch y Amnistía Internacional criticaron aquella oleada de arrestos, calificándolos de políticos.
Las autoridades cubanas, por su parte, alegaron que se trataba de contrarrevolucionarios que trataban de atentar contra la soberanía nacional por órdenes de Estados Unidos.