Una justa con un cierre bueno para El Salvador. Y con buenas sorpresas. Los atletas salvadoreños dieron el máximo y, este sábado, en el final de las competencias de los Juegos Bolivarianos de Ayacucho 2024 se sumaron más preseas.
El Salvador se agenció ocho metales, de estos tres fueron en las actividades sabatinas. Un oro y dos platas completaron la sumatoria, y el himno nacional se escuchó en Perú, en un deporte como el kickboxing, que puso una cuota reveladora de talento y sorpresiva a este nivel, sobre todo de Sudamérica.
Este deporte de combate subió al podio en dos ocasiones, una a lo más alto para llevarse la dorada con la nacional Yasmín Henríquez Aguiluz. La salvadoreña ganó el combate por el primer lugar, en la categoría de los -52 kilos, a la dominicana Darienly Contreras, por 2-1. Así, se colgó la ansiada dorada.
Pero también, la atleta Krissia Delgado, en la división de los -56 kilogramos femeninos, dejó las mejores sensaciones, al ir al combate por el premio alto, pero cayó ante la local Mavet Yupanqui, por 3-0. La cuscatleca, sin embargo, entregó todo sobre el ring y terminó con una plateada en el pecho.
Pero la jornada había comenzado bien, con una de las máximas medallistas azul y blanco del evento. Se trata de la patinadora Ivonne Nóchez, quien volvió a cumplir y quedó muy cerca de agenciarse otra de oro. Sin embargo, en la final de la prueba de los 500 metros + distancia, la campeona mundial quedó a un suspiro de cruzar la línea de meta primero, pero cerró segunda. Su crono fue de 46.058, que le valieron para la plata.
El día previo, Ivonne se colgó el oro en los 200 metros meta contra meta, para ser una de las mejores atletas de ESA con dos preseas. Al igual que la patinadora, el taekwondoista Elías Ruiz sumo en grande, en el inicio de los Juegos, ya que logró dos bronces, para ser otro con doblete para el país.
Los otros dos medallistas bronceadas que completaron la cosecha fueron en las pesas, con José Méndez (hasta 67 kg); y en karate, con Gaby Izaguirre (-55 kg).
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