Un político laborista ha realizado una proposición de ley para cambiar la reforma del fútbol inglés y añadir la prohibición de clubes estados en la Premier League, lo que obligaría a Manchester City y Newcastle United a cambiar de dueños.
Los 'Sky Blues' están en manos de Emiratos Árabes Unidos, mientras que el Newcastle United pertenece al Fondo de Inversión de Arabia Saudí (PIF, por sus siglas en inglés), por lo que si este añadido sale adelante, ambos tendrían que cambiar de dueños.
Para ello, este laborista debería conseguir el apoyo de la mayoría de diputados en la Cámara de los Lores así como la aprobación del propio Gobierno británico. Según el diario británico "The Times", la probabilidad de esto es escasa, pero resalta que varios clubes de la Premier han insistido en que se introduzca esta norma.
"Ningún club estado debería recibir una licencia operativa y todo club afectado debe cumplir con las reformas de la nueva ley", dijo Lord Bassam, el político en cuestión, en su propuesta de ley.
La posibilidad de que esto salga adelante es, además, pequeña, porque supondría también entrometerse en las relaciones comerciales entre el Reino Unido y los ya mencionados países, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, algo que la reforma trata de enmendar también, aplicando que el regulador independiente no tenga que tener en cuenta las políticas comerciales del Reino Unido a la hora de tomar decisiones.
La compra del City por parte de Emiratos Árabes Unidos en 2008 fue todo un éxito, puesto que los 'Sky Blues' pasaron de ser un equipo de media-baja tabla a ganar ocho Premier League y una Champions League, además de numerosos títulos y de ser uno de los clubes más valiosos del mundo.
En el caso del Newcastle, en poder de Arabia Saudí desde finales de 2021, las 'Urracas' han pasado de luchar por el descenso a clasificarse en 2023 para la Champions League y a jugar ese mismo año una final de la Copa de la Liga.
La reforma del fútbol inglés es una ley que ya está en proceso de ser aprobada por el Parlamento británico y que vio la luz a raíz de los incidentes vividos en la primavera de 2021 con la creación de la Superliga Europea.
Una de las propuestas de la reforma es la creación de un regulador independiente que supervise económicamente a los dueños de los clubes, entre otras cosas, y que entregue licencias a los mismos para poder participar en las competiciones. Si sale adelante la propuesta del política laborista, los clubes estado, como City y Newcastle, no recibirán dicha licencia y por lo tanto no podrán competir.