El presidente Nayib Bukele expresó este miércoles que es "absurdo" que El Salvador siga prohibiendo la minería metálica y aseguró que el país tiene oro que se puede aprovechar.
"Somos el ÚNICO país en el mundo con una prohibición total de la minería metálica, algo que ningún otro país aplica. ¡Absurdo!", expresó el mandatario en un hilo a través de X.
Agregó que "esta riqueza, dada por Dios, puede ser aprovechada de manera responsable para llevar un desarrollo económico y social sin precedentes a nuestro pueblo".
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Indicó que se pueden "crear miles de empleos de calidad; financiar infraestructura en todo nuestro país; e impulsar el desarrollo de las economías locales".
El funcionario planteó en su mensaje que, presuntamente, "El Salvador tiene potencialmente los depósitos de oro con mayor densidad por km² en el mundo" y que eso se debe a que el país está ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas más ricas en recursos minerales gracias a su actividad volcánica.
Bukele incluso citó que "estudios realizados en solo el 4% del área potencial identificaron 50 millones de onzas de oro, valoradas hoy en $131,565 millones. Esto equivale al 380% del PIB de El Salvador" y añadió que "el potencial total podría superar los $3 billones, más del 8,800% del Producto Interno Bruto".
El presidente apuntó que el país podría aprovechar esa "riqueza" con "minería moderna y sostenible, cuidando nuestro medio ambiente".
Ambientalistas han alertado de graves daños por minería
Sin embargo, ambientalistas salvadoreños han alertado sobre el grave impacto que tendrá la minería en El Salvador.
La Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica en El Salvador manifestó el miércoles su preocupación por las "las intenciones del presidente Nayib Bukele de revertir la prohibición de la minería metálica para que se explote oro en el país".
"No existe en el mundo ninguna empresa minera que explote oro de manera responsable y mucho menos respetando el ambiente. Este fue el mismo argumento que utilizó la canadiense Pacific Rim con la campaña de la 'minería verde' hace casi 20 años", indicó la mesa que reúne a diversas organizaciones.
Llamó a Bukele, cuyo partido tiene los votos en el Congreso para derogar la ley que prohíbe la minería en cualquier momento, a "mantener la prohibición de la minería metálica para proteger la poca biodiversidad que posee el país".
Defensores del medioambiente han denunciado en varias ocasiones que el Ejecutivo de Bukele pretende revertir la prohibición de la minería metálica aprobada en el Congreso en 2017, lo que habría llevado incluso a la "criminalización" de ambientalistas.
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En una publicación de El Diario de Hoy, el coordinador de la Alianza Centroamericana Frente a la Minería, Pedro Cabezas, alertó meses atrás que si la mina Cerro Blanco comenzara a operar “tendría impactos ambientales desastrosos para el país (El Salvador) porque está operando en una área que es geológicamente vulnerable al ser una zona que tiene aguas termales que tiene alto contenido de arsénico, contenido más allá para el consumo humano”.
El proyecto minero Cerro Blanco fue autorizado en el 2007 y está situado a 15 kilómetros del territorio salvadoreño.
“Por ahora, lo que la mina propone es un proyecto de minería a cielo abierto donde esperan sacar más de 3 millones de onzas de oro. Pero para sacar esos 3 millones de onzas de oro esperan utilizar por lo menos ocho toneladas de cianuro al día, ¡ocho toneladas de cianuro al día!”, indicó.
Añadió que el cianuro es utilizado para extraer las partículas de oro de las rocas y hacerlo viable para la comercialización.
La contaminación se genera no sólo por el cianuro, entre otros químicos que son utilizados, sino también por la liberación del arsénico de la roca, así como otros metales pesados que generan lo que se conoce como drenaje ácido.
“Toda esa contaminación que ocurriría a partir de la explotación de la mina iría a parar, primero al río Ostúa, que es el más cercano a la mina, pero desemboca en el lago de Güija y el lago es uno de los principales afluentes del río Lempa”, explicó el ambientalista.
Al menos cuatro millones de salvadoreños dependen de esta fuente de agua, que también es utilizada para el riego de cultivos y generación de energía eléctrica, por lo que la actividad minera representa una amenaza directa, según la Universidad de Virginia Tech.
Con respecto a la industria minera en El Salvador, el historiador Héctor Lindo ya se ha referido: