La calificadora de riesgo Moody's mejoró este martes la calificación de la deuda soberana de largo plazo de El Salvador de Caa1 a B3 con perspectiva estable-
“El perfil crediticio del soberano se ha beneficiado de las recientes operaciones de gestión de pasivos que han reducido significativamente las amortizaciones externas, lo que ha llevado a una disminución sustancial del riesgo de pago y ha aliviado las presiones de liquidez a corto y mediano plazo”, manifestó la calificadora en su comunicado.
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El mismo fue celebrado por el presidente Nayib Bukele en su cuenta de X, quien acompañó el mensaje con unas imágenes del documento de Moody´s en el que se plasma la calificación con la onomatopeya “Hooah!”.
El escalón B3 al que sube El Salvador está dentro de la escala de grado especulativo en las calificaciones de Moody’s. Sin embargo, eso implica que las emisiones de deuda del país pasa de ser calificada como “bonos basura” a una de “alto riesgo”.
Esta calificación pone a El Salvador en las mismas ligas de países como Angola, Barbados, Moldavia y debajo de Nicaragua (B2) en la región, es decir que el perfil de El Salvador estaba peor que el de esas naciones.
Pero es un motivo de celebración para el Gobierno de Bukele, porque es una mejora en la calificación que le permite estar más cerca de no tener que pagar 4 puntos porcentuales extra en el interés de los bonos que emitió en abril de 2024, que ya cuentan con una tasa del 12%, la más alta hasta ahora.
Sin embargo, para evitarlo del todo necesita la mejora de su calificación por parte de otra agencia más o lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto último podría ocurrir en diciembre, según publicó recientemente Bloomberg.
El Salvador ha hecho tres recompras de deuda este año, acompañadas de dos emisiones de deuda y un crédito.
Ante ello, Moody's da su beneplácito a las medidas de consolidación fiscal, ya que considera que “respaldan la sostenibilidad de la deuda” y “fortalecen aún más el perfil crediticio general”.
Para esta calificadora, esta nota “refleja la moderada fortaleza económica de El Salvador”, una “fuerte mejora de la liquidez del gobierno”; pero matiza que aún hay una débil capacidad de pago que limita la solidez fiscal, hay desafíos institucionales y en materia de gobernanza.
"Creo que el Gobierno ha logrado lo que quería, pues ha mejorado su calificación limpiando los vencimientos en los próximos años. Con eso se reduce el riesgo de impago", comenta el economista Rafael Lemus.
El Salvador, sin embargo, mantiene una "CCC+" de parte de la calificadora Fitch y una "B-" de parte de S&P Global Ratings.
En este sentido, Lemus sostiene que, a pesar de limpiarse el panorama de algunos pagos, lo que la administración de Nayib Bukele no ha podido resolver es el problema de la deuda insostenible y el aumento de su costo.
"El promedio del costo de la deuda ha subido bastante. Con lo de la reestructuración de la deuda de corto plazo, se subió un par de puntos. Con la de la operación de abril (deuda emitida al 12%), otros dos puntos. Es cierto que ha logrado mejorar el riesgo país, pero lo esencial sigue estando sin resolverse", comenta el economista.