Donald Trump anunció este lunes que impondrá aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá hasta detener la "invasión" de drogas y "migrantes ilegales" y aplicará a China uno adicional del 10%, sobre los ya existentes a sus productos.
El presidente electo de Estados Unidos amenazó durante la campaña con aranceles de dos dígitos para proteger la industria nacional y declarar la guerra a la migración ilegal, que considera una "invasión", y al narcotráfico.
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En su red Truth Social dejó claro que no habrá periodo de gracia, sino que las medidas comenzarán en cuanto vuelva a la Casa Blanca.
"El 20 de enero, como una de mis primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren en Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas", escribió.
"Miles de personas están cruzando México y Canadá, trayendo delincuencia y drogas a niveles nunca antes vistos", estimó equiparando los migrantes con delincuentes sin aportar ninguna prueba.
"En este momento, una caravana que viene de México, compuesta por miles de personas, parece imparable en su búsqueda por pasar por nuestra frontera actualmente abierta", se quejó el magnate, que culpa al gobierno del presidente demócrata Joe Biden de no hacer lo suficiente para frenar la afluencia migratoria.
"Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los migrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país", escribió Trump.
Durante la campaña el republicano de 78 años ya lanzó dardos a México. "¿Saben que México es nuestro socio comercial número uno? ¿Saben a qué se debe eso? Ganan una fortuna. Se han apoderado de nuestro país", denunció.
"Nos están estafando a diestra y siniestra, es ridículo", dijo horas antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que derrotó a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.
El millonario lleva meses acusando a los extranjeros en situación irregular de envenenar "la sangre" de Estados Unidos, convertido, según él, en "un cubo de la basura para que el resto del mundo arroje a las personas que no quiere".
Considera que sus vecinos tienen la capacidad de "resolver fácilmente este problema que lleva latente desde hace mucho tiempo".
"Exigimos que utilicen este poder y, hasta que lo hagan, ¡es hora de que paguen un precio muy alto!", sostuvo este lunes.
Su otro objetivo es China, el principal rival estratégico de Estados Unidos.
Washington sostiene que la mayor parte del fentanilo, un opiáceo sintético responsable de decenas de miles de muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos, es fabricado por cárteles mexicanos con sustancias procedentes de China conocidas como precursores.
Arancel extra para China
"He tenido muchas conversaciones con China sobre las enormes cantidades de drogas, en particular fentanilo, enviadas a Estados Unidos, pero sin resultado", se quejó en otro mensaje en Truth Social.
Las autoridades "me dijeron que instituirían su pena máxima, la muerte, para cualquier traficante de drogas que fuera sorprendido haciendo esto, pero, lamentablemente, nunca lo hicieron y las drogas llegan a nuestro país, principalmente a través de México, a niveles nunca antes vistos", añadió.
"Hasta que dejen de hacerlo, le cobraremos a China un arancel adicional del 10%" además de cualquier existente, "sobre todos sus numerosos productos", advirtió.
Trump creó una convulsión política con su llegada al poder en 2017 y el programa para su segundo mandato es igual de contundente.
Para llevar a cabo sus promesas de proteccionismo, recortes fiscales y deportaciones masivas de migrantes, entre otras medidas, optó por rodearse de escuderos leales y halcones como Michael Waltz como asesor de seguridad nacional y el latino Marco Rubio como jefe de la diplomacia.
Tendrá de su parte la Cámara de Representantes y el Senado, que controlarán los republicanos, y una Corte Suprema de mayoría conservadora.