Yamandú Orsi, delfín del exmandatario José "Pepe" Mujica, ganó el domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay, marcando el regreso de la izquierda al poder luego de cinco años de gobierno de centroderecha, según proyecciones de escrutinio divulgadas por televisoras.
Orsi recoge 49,0% de los votos frente al 46,6% de su rival, el oficialista de centroderecha Álvaro Delgado, de acuerdo con Canal 10 con base en datos de Equipos Consultores.
Para Canal 12, que citó a la encuestadora Cifra, Orsi obtiene 49,5% de los sufragios, contra 45,9% para Delgado.
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Bocinazos y gritos de euforia estallaron en la capital Montevideo, bastión del Frente Amplio en el país, al conocerse las proyecciones.
La Corte Electoral espera tener el resultado oficial sobre las 10 de la noche de ese país..
Con Orsi, el Frente Amplio vuelve al gobierno que perdió en 2020 tras tres periodos consecutivos, uno de ellos bajo Mujica (2010-2015).
Este profesor de historia de 57 años sucederá el 1 de marzo al presidente Luis Lacalle Pou, con un nivel de aprobación cercano al 50% pero impedido constitucionalmente de una reelección inmediata.
Orsi, exintendente del departamento de Canelones, llegó a contienda a la cabeza de todos los sondeos previos, pero seguido de cerca por Delgado, por una diferencia que se ubicaba dentro de los márgenes de error.
"Era una elección pareja", dijo el director de Equipos Consultores, Ignacio Zuasnabar.
En la primera vuelta del 27 de octubre, Orsi tuvo 17,2 puntos porcentuales más que Delgado, pero en el balotaje éste contaba con el respaldo de todos los partidos de la coalición oficialista, que juntos obtuvieron el 47,7%
Sin golpes de timón
Uruguay, la democracia más sólida de Latinoamérica, tiene un alto ingreso per cápita y menores niveles de pobreza y desigualdad frente al resto de la región.
Pero el alto costo de vida y la delincuencia están en el centro de las preocupaciones de los votantes en este país agropecuario, con 3,4 millones de habitantes y 12 millones de cabezas de ganado.
"Para los laburantes (trabajadores) estos cinco años no han sido nada buenos", señaló a la AFP Gustavo Maya, un repartidor de garrafas de gas de 34 años, que apoya a Orsi.
"Ando todo el día en la calle y lo que me preocupa mucho es la inseguridad", se quejó.
William Leal, un albañil de 38 años, apoyó a Delgado. "Quiero que continúe este gobierno porque en el rubro de la construcción hubo mucho más trabajo", dijo. "A mí me rinde más la plata, aunque sigue caro igual, mejoró".
Tras sufragar en la ciudad de Canelones, 50 km al norte de Montevideo, Lacalle Pou garantizó una transición "con la mayor información posible".
Orsi, que votó muy cerca del circuito del presidente, dijo que espera reunirse "lo antes posible" con Lacalle Pou.
Ninguno de los dos bloques tendrá mayoría parlamentaria puesto que en los comicios de octubre, el Frente Amplio logró 16 de los 30 escaños del Senado, y la coalición gobernante, 49 de las 99 bancas de la Cámara de Diputados.
"Va ser una linda oportunidad para buscar acuerdos", señaló Delgado, exsecretario de la Presidencia de Lacalle Pou.
"En la necesidad de acuerdos coincidimos todos", apuntó de su lado Orsi.
Los analistas no avizoran un golpe de timón: Orsi prometió "un cambio seguro que no será radical" y Delgado avanzar en la senda actual.
Ambos apuestan a impulsar el crecimiento económico, en recuperación tras la desaceleración por la pandemia y una histórica sequía. También se comprometieron a luchar contra el aumento de la delincuencia vinculada al tráfico de drogas.
Mujica: la muerte y los jóvenes
Mujica, un exguerrillero de 89 años referente de la izquierda mundial, tuvo una participación activa en la campaña de Orsi, a pesar de su edad y de estar recuperándose de un cáncer de esófago.
"Mi futuro más próximo es el cementerio pero me interesa la suerte de los jóvenes, que cuando tengan mi edad van a vivir en un mundo muy distinto", dijo al votar temprano el domingo, ante un enjambre de periodistas.
En reuniones y entrevistas en el tramo final antes del balotaje, Mujica criticó la avaricia de algunos políticos, las corporaciones y a Lacalle Pou. También cuestionó el "consumismo atroz", y habló de su legado en un tono de despedida que conmovió a muchos.
Más de 2,7 millones de uruguayos estaban habilitados para votar en un balotaje que se gana por mayoría simple. En Uruguay, el sufragio es obligatorio y no existe el voto consular.