Para la Selecta, la noche de este domingo era clave para cerrar el 2024 en la Liga de Naciones B de Concacaf, en casa, con su gente. Sin embargo, la lluvia dejó un ambiente menos usual de acostumbrado.
El Cuscatlán tuvo una grada a la que el factor climático lo afectó y dejó más espacios azules que camisetas azules. Pero los más fieles llegaron a apoyar, para despedir a la Azul del año.
Desde temprano, los familiares de los jugadores estaban bajo la lluvia, esperando a su sangre. Eso pasó con los padres de Francis Castillo, Francis y Abi, como el abuelo, Vicente, y muchos otros amigos de su comunidad que llevaron pancartas de apoyo.
Estaban emocionados de ver al del Cádiz de España en el autobús de la Azul. Y su saludo a través de la ventanilla fue de felicidad para todos. Así como cuando lo vieron ingresar al camerino, y le desearon lo mejor.
De a poco, en general, la afición fue sumándose, aplaudió a sus jugadores, dejó escuchar el himno a su estilo aunque en minoría, y sonrió y sufrió como siempre por amor a su Selecta.
Fue una noche de domingo distinta para la afición, similar a la del jueves, y con una lluvia que marcó el punto final en esta competencia, por ahora, para ESA este año.