Una alcanzó. La Selecta, como ha sido costumbre bajo la gestión de David Dóniga, jugó de manera gris, monótona y con el cuchillo bajo los dientes para ganarle apenas 1-0 a Bonaire y mantener el liderato del grupo A de la Liga de Naciones B, dejando en sus manos la clasificación a Copa Oro este domingo.
El entrenador David Dóniga, desde el apartado táctico se atrevió a otra cosa en el duelo ante los bonaerenses, se fue con un marcadísimo esquema de 3-4-3 con el que por algún momento se esperaba más velocidad con la inclusión de Francis Castillo y Nathan Ordaz, dejando como 9 nominal a Nelson Bonilla.
Las acciones comenzaron con vértigo, ya que Darwin Cerén robó balón en el límite del área, pero a la hora de rematar al arco, el balón se abrió a un lado de la portería del joven arquero Denyor Cicilia.
Los primeros minutos evidenciaron que la Selecta comenzó volcada al ataque, tratando de presionar la salida bonaerense, limitándolos a su propio terreno, con Nathan Ordaz propositivo y fallando pocas entregas de balón.
La afición estuvo cerca de gritar el primero cuando Alexander Larín estrelló un balón en el travesaño al 12’ en un tiro libre muy esquinado cerca del área. Bonilla estuvo cerca del gol, pero el portero Cicilia le ganó el esférico en el área chica a los 17’.
A medida el tiempo pasaba, el partido comenzaba a caer en lo que Bonaire, mal que bien, vino a proponer al Cuscatlán, que era quedarse replegada atrás y esperando a la selección que no encontró la ruta y solo sabía jugar por las bandas.
Con el cambio de banda, Nathan Ordaz pasó a la derecha y Francis Castillo a la izquierda, mejorando la verticalidad de ambos en la cancha, por ejemplo, el jugador del Cádiz lanzó un centro que rechazó sobre lo último la zaga bonaerense para un tiro de esquina desaprovechado.
La más clara la volvía a repeler el poste a los 36’, cuando un gran balón de Castillo lo tomó Darwin Cerén en el área, pero su remate previo contacto con un defensor se estrelló en el horizontal.
Mientras el técnico de Bonaire, Rilove Janga no dudaba en saltar y ser expresivo cuando su equipo intentaba proyectarse al ataque, se diluía un primer tiempo donde las oportunidades para El Salvador comenzaron a escasear y la tensión en el aire se respiraba en las gradas del Cuscatlán.
Para el segundo tiempo, el ritmo de juego de El Salvador seguía siendo cansino y en extremo haciendo uso de las bandas, que Bonaire cubría de buena manera, aunque como también sucede con selecciones de su categoría, dejaba huecos que intentaba aprovechar el cuadro nacional.
El defensor Henry Romero mandó un balón por arriba después de un córner al 58’, mientras el juego seguía sin encontrarse con una selección salvadoreña efectiva, Bonaire hizo su único remate a puerta pasada la hora, cuando Rowendley Martijn llegó hasta el área y tiró a puerta, pero Mario González repelió el tiro.
16 minutos faltaban y se animó Nathan Ordaz con un remate de media distancia que controlaba Cicilia, en lo que parecía el último arreón de una selección sin creatividad. Rafael Tejada falló la más clara del segundo tiempo con un cabezazo al bulto del arquero sobre los 83’.
Y en la siguiente jugada, Santos Ortiz que tenía un par de minutos en cancha centralizó desde la izquierda para que Styven Vásquez le ganara en altura a su marcador y cabeceara a tiempo en el área chica para abrir la cuenta, para hacer estallar el Coloso con un grito que reflejó euforia contenida para las 5732 personas con boleto pagado.
Melvin Cartagena mandaba por lo alto la última ocasión nacional en el 87’ después de una excelente jugada individual de Tejada, frente a una selección que terminó con 10 luego de la expulsión de Ayrton Cicilia. Con ese mínimo marcador, la Selecta sigue líder y buscará sentenciar ante Montserrat el ascenso a Liga A y el boleto a fase de grupos de la Copa Oro 2025.