El gobierno de El Salvador lanzó este martes una nueva oferta de recompra de su deuda relacionada con los bonos con vencimientos entre el 2027 y el 2034, por $2,635 millones, según un comunicado publicado en la web PR Newswire.
"Hemos lanzado oficialmente otra oferta de recompra de nuestra deuda externa con vencimiento del 2027 al 2034. Todos los tenedores de bonos de la República de El Salvador pueden acceder a esta recompra pública y voluntaria", anunció Nayib Bukele en su cuenta de X.
La oferta estará vigente hasta el 18 de noviembre. Según el comunicado, la aceptación de las ofertas de los bonos puede estar sujeta a prorrateo (división proporcional de una cantidad) si la suma para comprar el monto principal de los bonos ofrecidos y pagar los intereses devengados y cualquier prima con respecto a dichos bonos es mayor a un monto máximo determinado por El Salvador.
"El Salvador se reserva el derecho, a su sola discreción, de aceptar sólo una porción de los bonos ofrecidos, de no aceptar alguna o todas las ofertas y de extender o terminar la invitación con respecto a una o más series por cualquier razón", dice el comunicado.
¿De dónde saldrán los fondos para esta compra? La Asamblea Legislativa autorizó este martes al gobierno la emisión de endeudamiento hasta por $1,000 millones con emisión de Títulos Valores de Crédito para "atender diferentes y emergentes" obligaciones del Estado, incluyendo el manejo de pasivos, es decir, pago de deuda.
La petición del gobierno se aprobó por dispensa de trámites a petición de la fracción de Nuevas Ideas. Está por verse cuál es el mecanismo de financiamiento.
"Yo no creo que sea una buena ocasión en este momento... si hace medidas de ajuste, como lo que está pretendiendo, los mercados reaccionarían bajando los rendimientos que exigen por la deuda de El Salvador, o sea, esperar a que den frutos sus medidas de ajuste. Si lo está haciendo antes, es que probablemente no hayan medidas de ajuste... porque no hay urgencia para pagar la deuda del 27, del 30, del 32, del 34. No veo la urgencia de hacerlo ya", comenta el economista Rafael Lemus.
El tercero en el año
Esta operación se une a dos realizadas con este mismo fin en 2024, una en abril (en la que medió la emisión de $1000 millones en bonos al 12% de interés) y la más reciente en octubre.
Sobre esta última, el primer mandatario de la República informó que el país había recomprado más de $940 millones de su deuda soberana con vencimiento entre 2027 y 2052.
Para ese caso, la recompra de $1,031 millones en bonos se hizo gracias a una garantía del banco de desarrollo internacional de Estados Unidos, lo cual es visto por economistas consultados como un reconocimiento tácito de que no existía un mecanismo de mercado que pudiera resolver esa necesidad de hacer un roll-over, es decir, lanzar hacia adelante los vencimientos de la deuda pública.
El préstamo es del banco JP Morgan (de unos $940 millones), pero lo garantiza el gobierno de los Estados Unidos a través de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC). Esto es por si El Salvador no es capaz de pagarlo. Este aporte se hace en concepto de seguro de riesgo político (PRI).
Para el salvadoreño Otto Rodríguez, vicepresidente del Banco Central de Reserva (BCR) en el primer año de la administración Bukele, y para el guatemalteco Miguel Gutiérrez, de la Fundación Economía para el Desarrollo, El Salvador es un país prácticamente insolvente.
En términos sencillos, la nación norteamericana ocupa el lugar que en un crédito personal tiene la figura del "fiador", aquel que pone su nombre como aval a quien no puede garantizar una deuda por sí mismo. Aunque, en este caso, el respaldo es en dinero, exactamente $1,000 millones, como si usted garantizara, por ejemplo, una deuda con el monto de una cuenta de ahorro a plazos.
Además, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) proporciona una Carta de Crédito Standby (SBLC) de $200 millones. Esto último, la SBLC, se utiliza como "segunda fuente de pago", lo que significa que el banco cancelará esa suma solo si el cliente no puede cumplir con sus obligaciones financieras.
Según ha explicado el gobierno con anterioridad, la recompra tiene el propósito de potenciar la "sostenibilidad" económica de El Salvador.