"Aterrador" es la palabra al finalizar octubre con semejantes imágenes de la ciudad de Valencia, España, donde la furiosas corrientes de agua, ríos destruyendo estrechas calles, anegándolas, arrasando muchos vehículos con gente en su interior ahogándose, estrellándose con los puentes que eran trituradoras mortales. Después salieron a la luz imágenes casi en tiempo real en las redes sociales de personas arriba de los techos, gritando e invocando a Dios, otras tiritando de frío arriba de árboles en gran oscuridad, en zozobra, sin saber lo que podría pasar peligrando sus vidas y esperando rescate porque a muchos ya las fuerzas no le daban para sostenerse y podían perecer en las furiosas corrientes.
También se difundieron imágenes de un asilo de ancianos; alrededor de unos 10 ancianos ya tenían el agua cubriéndolos y en eminente riesgo de morir ahogados. Imágenes realmente dramáticas, sorpresivas, también de impotencia, comenzaron a salir también algunos cuestionamientos de la población por la falta de prontitud, respuesta inmediata de las autoridades sobre todo de los servicios meteorológicos que deberían haber advertido a la población el peligro inminente al que se iban a enfrentar con la tormenta.
Como dice la BBC en su crónica sobre el desastre en Valencia, cuando estas autoridades (protección civil) ya comenzaron a emitir los mensajes de alerta ya la "ríada" había prácticamente arrasado con muchas personas y vehículos y alguna de ellas ya estaban ahogadas.
Muchos no comprenden que así es el cambio climático. Sorprende. No da avisos ni mucho menos pronósticos. El cambio climático expone escenarios catastróficos impredecibles. Por eso es dramático y cruel y hasta que golpea es que nos damos cuenta de la realidad y la necesidad de prepararnos mejor.
La DANA, que significa Depresión Aislada en Niveles Altos, fue causada por la cercanía de Valencia con el Mediterráneo; las aguas del Mediterráneo se calientan y forman nubes potentes y que producen precipitaciones exageradas en lapsos rápidos que no dan tiempo a la población para huir de una ríada.
Algunos especialistas y reconocidos meteorólogos han manifestado duras críticas en las cuales se dice: "Que se ha demostrado que el modelo de Estado autonómico adoptado en España no tiene mecanismos engrasados para hacer frente a una emergencia de esta magnitud".
Incluso algunos en las redes sociales exaltaban la infraestructura de las épocas del franquismo o incluso hasta algunas estructuras romanas que sobreviven (2000 años de antigüedad) que pudieron ser más eficientes que las modernas estructuras construidas por los más recientes gobiernos tanto locales como el gobierno central.
Burlas y miles de videos en las redes sociales de expresiones de repudio y descontento; al inicio muchos pobladores se ven tranquilos en el video y conforme los segundos avanzan van encendiéndose y profiriendo una ráfaga de improperios bien puestos a los gobiernos locales y central e incluso a la misma monarquía.
Horas después de la desgracia se pudo ver al rey Felipe VI; se miraba preocupado, en traje militar, desgajado por la magnitud de las imágenes y de la situación; seguro que el rey tenía en su cabeza un número estimado de fallecidos o de los abogados en los vehículos encontrados, todo eso le generaba al monarca una extrema preocupación y era evidente una conmoción profunda en su rostro, estaba frente a una hecatombe jamás vivida, como dicen los españoles: después de los atentados de Atocha.
La BBC en su reportaje expone importantes aspectos sobre esta catástrofe:
en primer lugar, lo que hablan los científicos y expertos de las precipitaciones fuera de lo normal, lo precipitado sobre Valencia, lluvias torrenciales habituales en regiones mediterráneas de España entre octubre y septiembre son normales pero esta vez fue diferente.
En Valencia cayeron 500 litros de agua por metro cuadrado, en una población llovió más en una hora que en un año.
2. Falta de previsión. La agencia Estatal meteorológica elevó el nivel máximo de alerta la mañana del 29 de octubre,
Protección Civil envió un mensaje de alerta a los móviles de los ciudadanos ya el agua había arrasado y muchos se aferraban a árboles y se refugiaban en los tejados.
3. Urbanismo desorganizado. El desorden territorial en una de las zonas más densamente pobladas del Mediterráneo español donde se construyen en zonas inundables, la urbanización de los espacios fluviales de causes y ramblas circunstancia que también se ha dado en la mayoría de núcleos urbanos afectados.
4. El impacto del cambio climático, la denominada "gota fría", que es cuando una masa de aire polar aislada empieza a circular altitudes muy elevadas y choca con el aire más cálido y húmedo típico del Mediterráneo.
Las autoridades debían presentarse a la zona de desastre, y lo hicieron, tanto el rey Felipe VI y la reina Letizia, el presidente del gobierno Pedro Sánchez y los representantes de los gobiernos locales, pero eso enardeció a la población que les ha reclamado agresivamente incluso tirándoles lodo, piedras y la mayor cantidad de insultos, en una de las sociedades que creímos mejor preparadas y equipadas.
Repudian el atraso, la poca acción y el bloqueo de la ayuda por motivos no claros.
Especialista en temas ambientales.