A Freddie Freeman le dieron una bienvenida digna para un héroe el viernes pasado. Desde la caravana en el que viajaba con sus compañeros de equipo durante el desfile por la ciudad de Los Ángeles, Freeman miró a su alrededor y se dio cuenta que su vida no sería nunca más la misma de antes. Antes de que los Dodgers ganaran la Serie Mundial. Antes de que conectara ese jonrón.
Dodger Stadium estaba lleno cuando los jugadores entraron para la celebración posterior al desfile de campeones en la ciudad Angelina. El ruido estalló alrededor de las graderías cuando las pantallas mostraron la imagen de Freeman con su hijo en brazos. ¡Fre-ddie! ¡Fre-ddie! Más tarde, Freeman se dirigió a la multitud y no pudo terminar sus palabras sin ser interrumpido. ¡Fre-ddie! ¡Fre-ddie!
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Para los seguidores de los Dodgers que no tienen que no recuerdan haber visto a Kirk Gibson o a Orel Hershiser, para quienes el título durante la pandemia cuatro años antes se sintió como si bien podría haberse ganado en otro planeta, Freddie Freeman es su primer héroe de postemporada. Cada vez que escuchen el nombre de Freddie, no pensarán nunca más en Freddie Mercury o Freddy Krueger, ni siquiera durante Halloween.
Ahora, solo hay un Freddie en la ciudad de Los Ángeles.
La leyenda de Freddie Freeman como Jugador Más Valioso de la Serie Mundial crecerá con el tiempo. A raíz de una victoria en el Juego 5 sobre los Yankees de Nueva York, Freeman reveló que jugó la Postemporada con más que un esguince en el tobillo derecho. El día antes del primer partido de la Postemporada de los Dodgers, Freeman cayó al suelo mientras realizaba una práctica de bateo. Las pruebas revelaron que se rompió el cartílago costal de su sexta costilla.
Recuperarse de esa lesión suele llevar meses. A pesar de eso, Freeman lució comprometido en jugar en la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Padres de San Diego, así como también en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Mets de Nueva York.
La Serie Mundial fue una historia diferente, con Freddie Freeman ofreciendo una actuación para la historia. Conectó jonrones en los primeros 4 juegos de la Serie Mundial e impulsó 12 carreras en los cinco juegos contra los Yankees de Nueva York. Ambos un récord de Serie Mundial.
Con el tiempo, los detalles de esta Serie Mundial se desvanecerán gradualmente de la memoria colectiva de la ciudad. Pero la gente recuerda cómo se siente, y siempre recordará cómo se sintieron cuando Freeman destrozo ese grand slam en el Juego 1 que envió a los Dodgers de una derrota segura a una victoria que le robó impulso a los Yankees, tal como lo hizo la generación anterior con el jonrón de Kirk Gibson en la Serie Mundial de 1988 contra los Atléticos de Oakland. La gente recuerda momentos. Y ese fue uno de esos momentos.
El día después del grand slam, Freeman tuvo una visión de su futuro. El público en Dodger Stadium, durante sus 3 años con el equipo, ha coreado con frecuencia su nombre, a veces cuando entra a la caja de bateo o veces después de que ha conseguido un hit importante. Durante el Juego 2 de la Serie Mundial, corearon su nombre después de cada lanzamiento en cada uno de sus turnos al bate.
Como un ex MVP y 8 veces nombrado al Juego de Estrellas, Freeman ya era un jugador popular antes de esto. Y pensar que el nativo de la ciudad de Los Ángeles nunca habría firmado con los Dodgers si su antiguo equipo, los Bravos de Atlanta, le hubiera ofrecido un contrato de 6 años. Pero no lo hicieron y el destino lo redirección a su viejo hogar.
En la celebración de campeones en Dodger Stadium, Freeman agradeció una vez más a los fanáticos por cómo lo apoyaron mientras su hijo de 3 años, Max, quedaba temporalmente paralizado por una rara condición neurológica. Los fanáticos, a cambio, le agradecieron su heroica actuación en la Serie Mundial con una enorme ovación, y continuarán agradeciéndole para siempre, coreando su nombre, nombrando a sus hijos con su nombre y pagando sus comidas y bebidas a lo largo y ancho de la ciudad ya que a los héroes hay que celebrarlos siempre, y Freddie Freeman es el nuevo héroe de Los Ángeles.