Esta es una carta al futbolista de Club Deportivo Dragón, el colombiano Yair Arboleda; sancionado por la Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol.
Gracias Yair por expresar tus convicciones de Fe en el campo de juego, aunque lo dicho esté penado por el Código Disciplinario de la Primera División.
Este establece que las celebraciones que incluyan mensajes religiosos, políticos o comerciales están prohibidas.
El Artículo 66 establece que los futbolistas no pueden mostrar lemas o mensajes en sus camisetas, considerándose como una conducta inapropiada.
Sí, "conducta inapropiada". No leyó mal.
En el caso de Arboleda, pasa que mostró en una prenda interna durante un juego el mensaje: "I belong to Jesus", que en castellano se traduce como "Yo pertenezco a Jesús".
Quiero hacer un llamado a las autoridades correspondientes para que pueda ser modificado dicho artículo y deje de sancionarse precisamente lo religioso.
Las religiones en todo el mundo buscan promover mensajes positivos, de paz, de fraternidad y de solidaridad, en esencia.
No entraremos en la controversia sobre el mal obrar en nombre de la religión de muchos seres humanos. Eso es otra conversación.
Como bien establecen uno de los principios más básicos de la asignatura de Ética, no todas las leyes son buenas por el mero hecho de serlas.
Así que, no siempre ser legalista, o en su defecto respetar las leyes, es sinónimo de un buen y recto obrar, aunque parezca una contradicción.
Debería de serlo, pero no es así.
Si la Constitución de la República de El Salvador no prohíbe mostrar públicamente mensajes religiosos a cualquier persona en territorio nacional ¿por qué impedirlos dentro de una cancha de fútbol en la Primera?
¿En qué se basaron para sancionar los mensajes religiosos? ¿cuál es el argumento? ¿cuáles son las consecuencias de mostrarlo? ¿en qué afecta al fútbol? ¿qué le resta al deporte?
No se trata de buscar culpables, basta que se realice una enmienda al artículo mencionado para el borrón y cuenta nueva. No es tan difícil.
A las autoridades correspondientes de tomar cartas en este asunto, gracias por su atención; sepan que en este escrito la única intención es que realicen una reflexión para considerar lo expuesto.
De ninguna manera hay otro propósito, ni entre líneas ni en ningún otro lado.
"Dios, Unión y Libertad", reza esa consigna preciosa de una de nuestras Banderas Nacionales. Tres palabras invaluables para nuestra República.
¿En serio les parece correcto multar económicamente a alguien por mostrar su Fe cristiana en un campo de juego?
No fomentemos por ser "políticamente correctos" el insano laicismo importado, y peor aún, en uno de los pocos espacios de diversión a los que tienen derecho los salvadoreños.
Menos todavía, cuando ninguna otra legislación lo prohíbe en nuestro país.
Gracias de nuevo a Yair Arboleda por reivindicar su derecho a profesar su Fe, aún cuando hay un código que lo castigue.
La libertad se empieza a perder en un territorio cuando no se tiene derecho a expresar libremente la Fe.