El exministro de Seguridad y Justicia, Mauricio Ramírez Landaverde, declaró esta mañana en la entrevista de YSUCA que en el proceso judicial ha quedado demostrado que la acusación en su contra en el caso denominado Asocambio es totalmente falsa.
En julio de 2019 la Fiscalía General de la República (FGR) acusó a Ramírez Landaverde y 19 personas más de haber desviado 14 millones de dólares a cuentas personales por medio de la asociación Asocambio.
“Está claro que no hubo en ningún momento ninguna apropiación o desvío de fondos, ni que se haya hecho mal uso de las tiendas institucionales y que la constitución de Asocambio fue un acto completamente legal”, manifestó el ex funcionario.
Ramírez Landaverde explicó que con la prueba testimonial, documental y sobre todo, con la pericial quedó demostrada la falsedad de las acusaciones. La prueba pericial se refiere a la prueba científica efectuada por expertos, la cual incluye auditorías a la contabilidad y finanzas públicas, a petición tanto de la Fiscalía, así como la defensa.
“No había ninguna justificación para que nos acusaron de ese tipo de cosas, estando la verdad ya clara, espero justicia, confío en que los jueces se van a apegar a la verdad, a la legalidad y que este desafío que hoy tiene el sistema judicial, lo va a encarar con dignidad”, expresó.
Durante el desarrollo del juicio realizado por el Tribunal Quinto de Sentencia el testigo de la Fiscalía, Rogelio Rivas Polanco, exministro de Seguridad y Justicia, declaró que interpuso la denuncia por el caso Asocambio bajo su criterio de que había malversación de fondos.
Rivas Polanco confirmó ante el Tribunal que no existió ningún informe de auditoría interna ni externa, además, confirmó que nunca solicitó una auditoría ante la Corte de Cuentas de la República (CCR). Asimismo confirmó que Asocambio era un ente privado, por tanto no se trataba de fondos públicos.
“El señor Rogelio Rivas tuvo que reconocer que a la fecha que él puso el aviso no tenía nada que le sustentara o que siquiera le diera indicios que tal cosa hubiera ocurrido”, expresó Ramírez Landaverde al respecto.
El procesado considera que la acusación en su contra no fue para investigar actos de corrupción o alguna situación irregular, sino que habían otras intenciones, relató de las anomalías y las irregularidades que ha enfrentado en el proceso penal como la privación de ver su familia, no darle la oportunidad de ejercer la defensa material, mantenerlo incomunicado y no darle asistencia médica.
“Todo eso significa un ensañamiento (...) está claro que desde el inicio las intenciones eran completamente diferentes, no había intención de descubrir nada, ni de llegar a la verdad de nada, ni siquiera de aplicar la ley, eran otras”, dijo.