Por La historia del cáncer de mama es antigua y compleja. Hay vestigios de haber encontrado cáncer de mama en momias egipcias y griegas.
El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Esta fecha pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.
Actualmente el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en desarrollo.
La mayoría de las muertes por cáncer de mama se producen en los países de ingresos bajos y medianos, donde gran parte de los casos se diagnostican en una etapa avanzada, sobre todo, por la escasa conciencia y las barreras que dificultan el acceso a los servicios de salud".
Ante la importancia de un diagnostico precoz, debe ser la educación la que haga esa parte, que la mujer sea la primera en detectar alguna anormalidad e inmediatamente buscar la ayuda profesional.
Quisiera que estas líneas las leyeran todas las mujeres de El Salvador, pero debo hacer hincapié en que sean las mujeres del área rural donde la mortalidad por el cáncer de mama es altísima debido a tabúes y creencias que demoran recibir la atención oportuna e inmediata; nos debe llamar la atención que el cáncer en sus diversos tipos, causa una mortalidad promedio de 20 o más personas al día; motivos sobran, sea la pobreza, la falta de accesibilidad a un centro de atención cercana y otras.
No podemos voltear la cara ante una durísima realidad por la que atraviesa la mujer, se debe trabajar hasta el cansancio en la prevención del dicho cáncer y buscar el acceso a recibir una atención oportuna para que así la mujer salvadoreña no sea una fría estadística.
El cáncer de mama mata, destruye familias y somos el personal de salud los que debemos volvernos actores de primera línea en trabajar en la prevención, recordemos que entre más alejada viva una mujer de los lugares donde se brinda atención médica, hay más desconocimiento; y no todo queda allí.
Conozco el caso de la madre de una colega que, quizá en su infinito amor para no afligir a su familia, nunca dijo lo mal que estaba, todos sospechaban de algo, había un olor fétido en esa casa, pero nadie se imaginaba que su madre adolecía de un agresivo cáncer de mama. La señora en mención intentaba meterse gasas y otros en una inmensa cavidad para que quizá, el mal olor fuese menos, pero cuando la familia se dio cuenta, ya era demasiado tarde.
El cáncer de mama no respeta edad, clase social, oficio o profesión; por eso es un imperativo que la educación en la prevención o detención temprana sea prioridad y que la mujer salvadoreña salga bien librada de enfrentar uno de los canceres más traidores que existen.
El cáncer de mama ataca principalmente en mujeres, pero eventualmente algunos hombres también pueden desarrollarlo.
Muchas personas no lo saben, pero los hombres también tienen tejido mamario y, por lo tanto, pueden desarrollar cáncer de seno. Sin embargo, la baja producción de hormonas femeninas mantiene el tejido mamario pequeño y reduce el riesgo. Nadie está exento de padecer tal enfermedad.
El mundo celebra fechas conmemorativas por casi todo, que no sea "el 19 de Octubre" una fecha para lucir el color rosado como una forma de apoyar la lucha contra el cáncer de mama, la lucha debe ser diaria y ese color rosado no se debe lucir en portar una camiseta o poner "Un estado" con un listón rosado, la lucha debe ser diaria.
No puedo cerrar sin felicitar a tantas mujeres que son ejemplo de lucha y a las sobrevivientes que están organizadas para contar su experiencia de vida y la lucha con la prevención como medida más efectiva. Tristemente, monumentos iluminados color rosa en todo el mundo solo recuerda la lucha contra el cáncer, pero ni hace conciencia ni da resultados en educación y prevención. Ese dinero barato no se puede utilizar en campañas masivas y efectivas en la lucha contra el cáncer de seno.
Médico.