Es un esfuerzo en equipo, el padre y la madre se turnan de lunes a viernes para acompañar y empujar la tricicleta de madera de su hijo, José Milton Morales Sánchez, hasta el Centro Escolar Caserío El Limón, del cantón La Chorrera en el distrito de Santa Rosa de Lima, municipio de La Unión Norte.
El adolescente, de 14 años, cursa quinto grado y vive en el caserío Los Espinozas, del referido cantón; para desplazarse hasta la escuela lo hace en media hora. Hay semanas que es acompañado por su madre, aunque, también lo hace su padre siempre y cuando no esté en sus jornadas de la agricultura y otras labores del campo.
A José Milton, cuando tenía 10 años, los médicos le diagnosticaron distrofia muscular, es una enfermedad que provoca debilidad progresiva y pérdida de la masa muscular, ello le ha imposibilitado caminar y tener fuerzas en sus extremidades inferiores, desde esa edad. En ese momento él cursaba segundo grado.
Los esposos Morales Sánchez tienen cinco hijos, su vivienda está construida con láminas viejas a orillas de una quebrada y su principal ingreso económico depende de la pequeña agricultura.
Hace dos años, a José Milton le donaron una tricicleta de madera , lo hizo el doctor Edwin Serpas, quien es ahora el actual alcalde del municipio.
Antes de la donación, Mario y Edith, los padres del adolescente, llevaban a hombros al joven desde la casa hasta la carretera principal para abordar el bus que los dejaba a orillas del hospital de Santa Rosa de Lima.
Pero ese intenso trajín hace que la tricimoto de madera se dañe con frecuencia; algunas de las partes siguen dañadas, pero deben usarla así para que José MIltón no pierda sus clases, que lo entusiasman tanto, su asignatura favorita es Lenguaje y lleva buenas notas. La que se le dificulta es en matemáticas.
La situación económica de la familia imposibilita comprar un nuevo medio de transporte a su hijo; pero Mario Morales García se afana en ir reparandolo para movilizar a su hijo; incluso el 30 de septiembre el adolescente participó en el desfile del cierre de las actividades cívicas de la escuela, en esa ocasión le acompañó su madre.
Esa fue la primera vez, tras ser diagnosticado con la enfermedad, que participó en un desfile; esta vez lo hizo porque su docente, sus compañeros y su familia lo animaron para que lo hiciera.
Mario dice que la enfermedad de su hijo le resultó debido a unas fiebres y el COVID-19; antes de la pandemia era un niño normal caminaba, corría, saltaba, jugaba e iba a la escuela.
“Era normal, caminaba y corría pero nos quedó así después de una semana de fuertes temperaturas y empezaba a torcer las manos y los pies así como tipo parálisis que le dio cuando empezó el virus COVID-19, lo llevamos al hospital de Santa Rosa de Lima solo le daban acetaminofén, ahí me dijeron que para la enfermedad de él, era con fisioterapias, no con medicinas”, agrega Morales García.
Durante tres años lo llevaron a las terapias al hospital; que queda a más de ocho kilómetros de distancia.
Según el papá, para trasladarlo tienen que pagar los servicios de transporte exprés de $14.00 a un pick up por cada viaje; son dos fisioterapias por semana lo recomendado por los médicos; tratamiento que ha sido interrumpido desde mayo debido a que ya no tienen dinero para esos gastos.
“Tampoco lo estamos llevando a las terapias ni hemos podido comprarle unas inyecciones bebibles, esos dos tratamientos son importantes para que mi hijo se fortalezca y no le avance la enfermedad”, explica el papá.
La madre, Edith Sánchez, dice que si fueran diferentes sus condiciones económicas, estarían llevando a su hijo a un mejor tratamiento al hospital Benjamín Bloom, en San Salvador.
“Lo estábamos llevando los miércoles y viernes al hospital de Santa Rosa, pero ya no podemos seguir con estos gastos; sería importante que el Gobierno ayudará a familias en situaciones como las que nosotros estamos enfrentando”, dice la madre.
Los padres de José Miltón ponen a disposición su número de teléfono 7225-7283.