Levantarse con el aroma de un buen café y disfrutarlo temprano en la mañana es un placer que millones de personas comparten a nivel mundial.
Una costumbre que, argumentan, les permite enfocarse y mantenerse alerta durante su día a día.
El equipo de especialistas de la Clínica Mayo resaltan que pese a los mitos que rodean al grano de oro, existen estudios científicos que han sugerido algunos beneficios para el organismo de las personas que lo consumen, siempre y cuando estos se mantengan activos y no sean fumadores, por ejemplo.
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"Cuando los estudios más recientes se ajustaron según esos factores, encontraron una posible asociación entre el café y la disminución de la mortalidad", se aclara nota del sitio web de la clínica antes referida.
El café también puede ofrecer alguna protección contra la Enfermedad de Parkinson, la Diabetes tipo 2, Enfermedad hepática, incluido el cáncer de hígado, o prevenir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.
Sin embargo, el café sigue ofreciendo riesgos potenciales, porque finalmente contiene una alta dosis de cafeína.
En el portal web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos medlineplus.gov, se explica que "la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y un diurético (sustancia que le ayuda al cuerpo a eliminar líquidos)".
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Además, es incluida entre las sustancias que generan adicción, al igual que otras drogas legales, como el tabaco y las bebidas embriagantes. Es por ello que siempre hay que recordar aquella frase: "todo en exceso es malo".
Claro que puedes disfrutar del placer de beber un buen café, como a ti más te guste, pero siempre y cuando lo consumas "de forma correcta".
La Clínica Mayo sugiere "Hasta 400 miligramos (mg) de cafeína al día parece ser seguro para la mayoría de los adultos sanos...", en el artículo "Cafeína: ¿qué cantidad es excesiva?".
Si bebes en exceso, tu cuerpo arrojará señales que te alertan de que es momento de bajarle al consumo de café.
Los 400 gramos sugeridos por el staff de la Clínica Mayo equivale aproximadamente a "la cantidad de cafeína en cuatro tazas de café, 10 latas de cola o dos bebidas energizantes".
Al consumir más allá de esa cantidad puede generar en tu cuerpo ansiedad, aumento de la frecuencia cardiaca, náuseas y vómitos, insomnio, inquietud, temblores, nerviosismo y ganas de orinar con más frecuencia.
Y si lo bebes mucho y dejas de consumirlo en forma abrupta puede causar síntomas de abstinencia, como somnolencia, dolor de cabeza, mal humor, náuseas y vómitos, según detalle compartido por medlinepulus.gov.
Asimismo, el uso de cafeína en polvo o líquida conlleva grandes riesgos. Hay que recordar que esta es utilizado para la elaboración de medicamentos u otros productos. Pero, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos ha advertido del uso excesivo de esta. "Una sola cucharadita de cafeína en polvo equivale a unas 28 tazas de café. Esos altos niveles de cafeína pueden causar graves problemas de salud y posiblemente la muerte".
Por todas estas razones, también se recomienda que los infantes y jóvenes no ingieran productos con cafeína, incluidos los cafés gourmet tan populares.
No se trata de dejar de disfrutar del placer del grano de oro, más bien de saber beberlo. Y lo ideal es consumirlo al menos 14 horas antes de dormir. Así que sigue disfrutando de esa taza de café humeante por la mañana.