Tras una gran racha de 4 victorias y cero goles en contra, el fin de semana pasado Alianza perdió contra Municipal Limeño, y la noche del jueves, ante Cacahuatique, dejando ir el liderato, cayó otra vez.
Es algo atípico que Alianza pierda dos partidos seguidos, más aún que ocurra dos veces en el mismo torneo. De hecho, esta campaña llegó a perder tres juegos, pero uno internacional.
Cayó 1-0 ante Marathón en su despedida del torneo regional, y luego por 1-2 ante Isidro Metapán y por un doloroso 3-0 ante Águila entre semana (en uno de los duelos pospuestos). No perdía 3 juegos al hilo desde el año 2016, cuando cayó en semifinales ante Águila por 0-1 y también por 2-1, en el torneo Clausura. Y luego, en el arranque del Apertura, perdió 1-0 con Pasaquina.
Para encontrar tres juegos seguidos en un mismo campeonato de los albos (eso sí esta racha actual incluye el duelo internacional con Marathón) hay que ir a los archivos del torneo Apertura 2012, hace más de 10 años, cuando perdió por 0-2 con Águila en la jornada 10; por el mismo marcador con Metapán en la siguiente y por 2-1 con FAS en la fecha 12. Curiosamente, los mismos rivales de la racha previa de derrotas en este torneo, con la salvedad que esta vez perdió primero ante los jaguares.
Su próximo rival será Firpo, y nada menos que en Usulután, un rival al que ya venció dos veces esta campaña, 5-2 por Liga de Cameones de la Concacaf, y 3-0 en la primera vuelta del torneo local. Intentará, pues no repetir esa racha de 3 derrotas seguidas por torneo doméstico ocurrida hace 12 años.
Ha estado tan acostumbrado a ganar (títulos y partidos) en los últimos años que cuesta encontrarle rachas negativas. Pero ahora vive un momento cumbre porque está a las puertas de elllo.
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