Un 20 de agosto de 1989, Lyle de 21 años y Erik de 18, asesinaron brutalmente a sus padres José y Kitty Menéndez. Pese a que los hermanos están purgando una condena, la sanguinaria historia reavivó la controversia tras el lanzamiento de la serie “Monsters: The Lyle and Erik Menéndez Story”.
Con el auge de la producción de Netflix también resurge el espeluznante nexo que existió entre el grupo puertorriqueño Menudo y que pone en tela de juicio el verdadero rostro de José Menéndez.
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Parece que Erik y Lyle no fueron las únicas víctimas de José. En una pasada entrevista el exintegrante de Menudo, Roy Roselló, confesó que fue abusado sexualmente por José Menéndez.
Todo ocurrió cuando Menéndez era un alto ejecutivo de la disquera RCA. Roy también culpa a Edgardo Díaz, creador y representante del grupo, por encubrirlo.
Roy aseguró en el programa “Al rojo vivo”, que tenía 14 años cuando José lo violó. “Llegamos a la casa, José Menéndez abrió la puerta. Entré y vi a uno de los hijos Menéndez. No me saludó; dije: 'está bien'. ¿Quién sabe si tuvo algún problema con el papá o con la mamá? Ahí me siento en la mesa del comedor y estaba otro Menéndez sentado en la mesa con la mamá. Ahí Edgardo empezó a hablar con José Menéndez, de esto y lo otro, y Menéndez me sirve una copa de vino. Y no sé qué tenía esa copa de vino, yo inocente”, relató.
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Asimismo agregó que: “nosotros éramos super controlados en cuanto a drogas, bebidas alcohólicas, vicios, no existía nada de eso porque Edgardo estaba en contra de todas esas cosas, pero ese día no, ese día tenía que tomar esa taza de vino completa. Ahí comencé a marearme, a ver todo nublado, desenfocado”, continuó. “Sentí a alguien cargándome, y esa persona era José Menéndez que me estaba cargando y me estaba llevando para el cuarto de él para violarme”.
Roy recuerda haberse sentido inmovilizado. “No podía moverme, no podía reaccionar; no sé qué me puso en mi bebida”, agregó. “Estaba completamente inconsciente pero sentía; era un tipo de droga la cual tú no te puedes mover pero tú sientes lo que te están haciendo. Sentía cuando él me estaba penetrando arriba de mí. Sentía el dolor y no me podía mover, no podía reaccionar. Fue horrible. Y horrible fue después cuando llegué al hotel, estaba sangrando y Edgardo ni me llevó al médico porque él sabía que alguien iba a descubrir”, recordó.
En retrospectiva, Roselló admitió que siempre se arrepintió de no haber mencionado su testimonio en el juicio de los hermanos Menéndez.