¿Es que en Brasil vive "o enano mais grande du mondo"? Un conocido nuestro nos tiene muy al tanto de sus meneos para aprender portugués y sus esfuerzos para no echar mano del "portuñol" para entenderse con portugueses y brasileiros.
Primera regla nos dice: el portugués es más que un español "con faltas de ortografía" y para los no iniciados suena un tanto gutural. Pero el aprendizaje de todo idioma pasa por una regla esencial: mientras no se domina hay que dedicarle por lo menos diez minutos cada día hasta llegar al pináculo.
El que haya tantas palabras en portugués casi idénticas a españolas facilita y puede confundir, pues las diferencias entre ellas pueden ser de una o dos letras, lo que como ejemplo hace que los italianos tengan ciertas dificultades al aprender español, lo que no sucede, como nos consta por experiencia propia, cuando un español habla italiano, una muy melodiosa lengua en un país donde cada región tiene sus propios dialectos.
Los portugueses eran, al lado de los españoles, los grandes navegantes de esos tiempos, lo que les llevó a recorrer los territorios al sur, en África, a lo largo de las costas orientales de ese gran continente, a fundar Macao, cuya plaza central es dominada por un templo cristiano, territorio que en la actualidad ha caído en poder de las mafias del juego, que se disputan a balazos el control de los casinos, esto después de ser un enclave pacífico al lado de Hong Kong, ahora controlado por China comunista que impone sus políticas sobre la ciudad y persigue disidentes y los encarcela.
Gran parte de las hazañas de los navegantes portugueses y particularmente de Vasco de Gama la recogió Luiz Vas de Camoens en su poema épico Os Lusíadas, considerado una de las más altas creaciones literarias de la literatura universal y la principal obra literaria portuguesa.
En la catedral de Lisboa descansan lado a lado Camoens y De Gama.
Portugal ha dado muchos grandes escritores al mundo, destacándose José Maria Eça De Queiroz, autor entre otras obras de El Crimen del Padre Amaro, La Ilustre Casa de Ramírez y La Reliquia.
Debemos siempre esforzarnos por aprender algo nuevo
¿Cómo nació Brasil? Tres de las grandes potencias marítimas del siglo XVI se disputaban territorios en América (siendo la tercera, Francia, que terminó con una gran parte de Canadá después de haber vendido a Estados Unidos sus territorios en Luisiana), además de España y Portugal, ya que este último descubrió Brasil.
Como fueron navegantes portugueses los que descubrieron Brasil, se designó al Papa Alejandro VI terciar en el asunto, lo que hizo que le entregara a Portugal toda la parte de América al este del meridiano...
Un presidente del Brasil, Juscelino Kubitschek, escogió para la nueva capital, y según dicen las malas lenguas, tierras que previamente había comprado, el emplazamiento de Brasilia, en la actualidad la tercera ciudad más poblada del país pero con no muy confiables fuentes de agua, lo que en la actualidad y como está sucediendo con la mayor capital del mundo, México DF, puede verse en muy grave situación, en un momento en que el nivel del Danubio es poco más de un metro, lo que también está afectando al río imperial de Europa, el Rin.
Tengamos presentes la buena regla: dedicar diez o quince minutos al estudio de lo que queramos aprender, esforzarse por pronunciar bien, disfrutar la maravilla de descubrir lo nuevo...