Durante un cerco militar impuesto a la población de Soyapango en diciembre de 2022, Williams Antonio Díaz Villatoro, fue capturado por varios militares. El que ejecutó la captura dijo que lo arrestaba porque andaba dos tarjetas de banco, en una de las cuales tenía $200.
En prisión, Williams, quien trabajaba instalando aires acondicionados, se enfermó. Su madre, Gladis Villatoro, se enteró un día que fue a dejar el paquete de higiene. Un custodio le dijo que estaba en el “hospitalito”, un espacio acomodado en el penal de Izalco para aislar y tratar a los enfermos. Aparentemente, el joven se había contagiado de tuberculosis.
Desde que se enteraron de que estaba enfermo, la madre de Williams ha luchado por su libertad y, al menos, que le permitan verlo. Sin embargo, hasta el momento ella no sabe si su hijo sigue vivo o estará muerto.
De acuerdo con Ingrid Escobar, directora de Socorro Jurídico Humanitario, organización de derechos humanos, existe gran preocupación en el caso, pues en siete ocasiones se ha ordenado judicialmente que se le practique examen médico a Williams, lo cual no ha sido posible porque las autoridades del centro penal de Izalco no han permitido el ingreso de médicos del Instituto de Medicina Legal.
Lo último que la familia hizo a principios de este mes fue presentar una solicitud de habeas corpus a favor de Williams, en la cual han manifestado su preocupación por la renuencia de Centros Penales en permitir el ingreso de Medicina Legal para que le hagan una revisión médica a Williams.
Lee también: CIDH recomienda a El Salvador derogar el régimen de excepción
Recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reveló un informe en el que señala a la Dirección de Centros Penales de desobedecer órdenes judiciales de libertad, en tanto que también ha señalado que la Corte Suprema de Justicia ignora las solicitudes de habeas corpus interpuestas por familiares o abogados de personas detenidas arbitrariamente bajo el régimen de excepción.