Logró lo que, en un momento, estuvo en duda. Pero su fe no lo hizo abandonar ni su sueño, ni su trabajo diario. Ahora, esta miércoles, el fisicoculturista salvadoreño Yuri Rodríguez partió a su objetivo: el Mundial, por su "meta": "La que me estaban arrebatando de las manos", expresó a CANCHA.
El atleta salvadoreño compartió en sus redes imágenes de su partida a Kish, Irán, donde se realizará el Campeonato del Mundo. El evento va del 23 al 27 de septiembre, y el cuscatleco viajó unos días antes por una escala que hará en España.
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Sin embargo, va con optimismo, en busca de lograr poner en alto al país y ser campeón del mundo, como ya lo fue en 2021. Esta vez, para esto, ha fortalecido su mente, ya que recibió una sanción de seis meses sin competencias, pero la apeló y tuvo una respuesta satisfactoria.
Es por eso que ahora Rodríguez logró asistir al evento. Ahí, en suelo iraní, competirá en dos modalidades diferentes, en dos categorías. Quiere seguir haciendo historia y espera lograrlo.
Yuri compartió: "Las modalidades a las que le tengo clavado el ojo son Games Clasic Bodybuilding y Clasic Bodybuilder. En ambas, si Dios me lo permite, estaré en categorías Máster y Senior".
El también campeón Panamericano se convirtió en el mejor cuerpo del planeta hace tres años, en Santa Susana, España, en la categoría Games Classic Bodybuilding +175 cm. La hazaña la tiene en mente una vez más, y viajó con orgullo por representar al país.
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"En teoría, estaría en cuatro competencias. (…) en Games Classic, quedé campeón mundial en 2021; y en Físico Clásico, campeón Panamericanos en los Juegos de Lima, Perú. Son las dos categorías en las que creo que hago más daño, aunque en 85 kilogramos ya he quedado segundo del mundo. Y en Games, logré quedar segundo del mundo en 2019.", detalló.
"Así es que lo más seguro es que entre en Games y Clásico, tanto en Senior como Máster. Sería dos Games: Senior, Máster; y dos Clásicos: Senior, Máster. Las cuatro competencias las haría el martes, si Dios lo permite", complementó.
Sobre el trabajo hecho, explicó: "La preparación ha sido intensa, con una mentalidad de campeón, pero al final es Dios quien decide el resultado. Ahora, estoy listo y enfocado para representar a El Salvador".
"No controlamos el futuro, pero sí el presente, y eso es lo que cuenta. Con disciplina, perseverancia y enfoque, podemos alcanzar nuestras metas. Sabemos que los desafíos serán grandes, pero mantenemos la fe en que Dios tiene el control", dijo.
Y cerró: "A veces, pensamos que somos los arquitectos de nuestra vida, pero en realidad es Dios quien diseña cada paso. Cuando Él decide el camino, no hay poder humano que lo pueda cambiar. Hoy (este miércoles), salimos con la fuerza y la fe que nos da, dando lo mejor por El Salvador. Vamos con todo, confiando en que Dios está con nosotros".