El Índice del Volumen de Actividad Económica (IVAE) mide la evolución de la actividad económica de los diferentes sectores incluidos en el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB) de un país. Es, en suma, una manera de predecir cuál será el crecimiento de una economía.
¿Qué dice el IVAE de El Salvador? Que las cosas no pintan muy bien para algunos de los rubros más importantes de la economía, ya sea por su contribución al PIB como por la cantidad de trabajos que brindan.
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La variación interanual del IVAE general en junio fue negativa, es decir, que el índice fue menor en el mismo mes del año anterior. Específicamente, de -2.08%. Esto sigue la tendencia registrada en el año: a excepción de enero y febrero, todos las variaciones han sido negativas o, si son positivas, no han superado el 1%.
"(Hay) variaciones negativas en 3 sectores, incidiendo en la baja expansión promedio del IVAE, de solo 0.54%. Es necesario el esfuerzo de revertir esas caídas para que la economía crezca a más de 2%", escribió el economista Otto Rodríguez, exvicepresidente del Banco Central de Reserva (BCR) en los primeros meses de la administración Bukele, en su perfil en la red social X.
El economista hizo un promedio de la variación interanual de todos los sectores, lo que le dio ese levísimo 0.54%, muy lejos del 4% proyectado por el BCR como crecimiento para El Salvador en 2024.
Lo más interesante es ver cuáles son los sectores que arrastran este pobre desempeño de la economía, pues, como se dijo, el IVAE general fue del -2.08% en junio.
El sector que peores números ha presentado a lo largo del año es la construcción, que se convirtió, en los últimos dos ejercicios, en el motor de la economía nacional. Sin embargo, 2024 ha sido todo lo contrario. Concretamente, los tres últimos meses para los que se tienen datos respecto al IVAE: abril (-17.53%), mayo (-4.81%) y junio (-16.1%).
Un fuerte contraste
El sector de la construcción fue el que más creció en 2023. Según los datos del Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) del BCR, este tuvo un crecimiento económico de 17.9 %, impulsado por una mayor cantidad de proyectos.
Desde la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) sostienen que el sector empleó a unas 30,000 personas de forma directa en 2023, pero que son más de 120,000 salvadoreños los que se beneficiaron de sus actividades.
Para el año en curso, las proyecciones son que el empleo en la construcción incremente de un 5% a un 10%, a medida que también se incrementen los proyectos de construcción. Pero la desaceleración del sector podría disminuir los números.
Según Casalco, el año pasado, la inversión en construcción fue de alrededor de $2,000 millones: $700 millones, para proyectos privados; y unos $1,300 millones, para inversión pública. De los proyectos privados, entre el 60 % y 70% fueron viviendas de altura.
El sector construcción fue el que más incidió en el incremento del IVAE general en 2023, por lo que es lógico que una desaceleración en el presente año tendrá, también, una fuerte influencia en la desaceleración general.
"Si se debilita (el sector construcción) y las remesas desaceleran, más la baja Inversión Extranjera Directa, la esperanza será solo el sector turismo. Se necesita replantear la política económica", dijo Otto Rodríguez en su perfil oficial de X.
Sin embargo, que se desacelere la construcción respecto al fuerte ritmo de crecimiento del año pasado podría no representar solo malas noticias, según explica Rodríguez.
"La parte buena que el sector construcción modere su expansión deriva de entender que eso reduce las presiones sobre una eventual burbuja inmobiliaria. Va a desacelerar el IVAE, es el costo de la fuerte expansión de 2023", añadió.
Casalco, sin embargo, continúa con una visión optimista. Su presidente, José Velásquez, aseguró recientemente que, desde la gremial, consideran que el sector construcción cerrará 2024 con la potencia del año precedente, que finalizó con un crecimiento general del 18%. Casalco basa sus previsiones solo en lo que está ocurriendo en el sector privado (con varias torres de apartamentos en desarrollo), pero omite la caída de la contribución del público.
"Ese jalón no era sostenible, pues se hizo en un año preelectoral y a través de más déficit y de más deuda… es una triste noticia, pues así se apaga otro motor de la economía, como también lo son la industria y el agro, los que más trabajos dan", dijo, a propósito de esto, el economista Rafael Lemus.
Los que no levantan la cabeza después de la pandemia
Otro sector que ha tenido números negativos en la variación interanual de su IVAE en junio es el industrial, que contribuye en más de un cuarto al PIB de la economía salvadoreña y brinda la mayor parte de los empleos formales. La caída fue del 5.77%.
El sector viene de muchos meses sin crecimientos importantes. En lo que va del año, por ejemplo, solo en dos oportunidades ha mostrado números positivos (enero y abril) y en menos del 1%. En los demás, registró caídas. Y en todo 2023 decreció en el 3.4 %.
Lo grave es que el sector industrial no ha alcanzado, siquiera, los niveles que tenía antes de la pandemia, según los números recogidos por el economista Otto Rodríguez. En concreto, la actividad de este rubro fue 4.11% más pequeña en junio de 2024 que en diciembre de 2019. Lo mismo ha ocurrido con las actividades inmobiliarias y el sector agropecuario, que fueron 1.86 % y 1.51% (respectivamente) más pequeños en junio de 2024 que en el último mes de 2019.
"Todos tienen importancia relativa. El industrial es importante en la generación de empleo formal. El agrícola en generación de empleo rural. La construcción por dinamizar otros sectores", escribió Otto Rodríguez en su perfil de X.