“Amor y Paz” pedía el movimiento “hippie” ante la suicida guerra planetaria alrededor del mundo: guerras raciales, comerciales, geopolíticas y contra Natura. Las amenazas a nuestra civilización no sólo provienen del espacio cósmico con letales “lluvias solares” o asteroides en colisión. El planeta se deteriora mayormente por la misma Humanidad. El vulcanismo –erupciones volcánicas planetarias que vaticinan vulcanólogos—podrían además causar un desastre global y una tóxica y nueva “era del hielo.” El poderío humano es frágil ante la devastadora furia de la naturaleza: incendios grandiosos y recientes en el planeta arrasan millares de hectáreas, calcinando vidas, viviendas y cultivos. La mortal tecnología de guerra ha evolucionado a límites inimaginados, mas no así la tecnología de supervivencia ante desastres. Inundaciones, hambruna, genocidios, terremotos, destrucción de la vida silvestre y de la biosfera, son constantes de esta “racional” civilización que pierde a diario el amor y la paz que los idealistas hippies quisieron redimir, ante la locura e impiedad humanas. Estamos a punto de perder nuestro paraíso. El tiempo y la profecía nos alcanzan. Humanos, elefantes, delfines, tigres, simios, ballenas azules, bosques y glaciares, estamos quedando sin mañana. El “Amor y Paz” hippie suena como un lejano y olvidado clamor.
El “amor y paz” “hippie” y caída de la civilización
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